Diez datos que tal vez no conocías de la infancia de Rubén Darío

Nicaragua conmemora este 18 de enero el natalicio 156 del poeta universal Rubén Darío, quien fue también escritor, periodista, diplomático y es considerado la máxima representación del modernismo literario hispano y el autor más influyente del siglo XX, pero ¿cuánto conoce de su infancia?

Para conocer esta etapa del poeta nicaragüense le traemos esta recopilación de diez datos realizada por estudiosos y biógrafos de Rubén Darío.

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Ciudad Darío. En días de diciembre de 1866 salió de León en un tren de mulas y carreta entoldada Josefa Sarmiento y su joven sobrina Rosa Sarmiento, quien tenía casi nueve meses de embarazo e iba a dar a luz a su primer hijo en un pueblo de Metapa, antes Chocoyos y hoy Ciudad Darío. Le llamaban Chocoyos porque sus habitantes vivían en verdes chozas de palma y cada año eran reconstruidas.

Padres. Rosa Sarmiento se había casado meses atrás con su primo Manuel García Darío, era un matrimonio arreglado por la familia. La relación no había marchado bien pues Rosa no era paciente y Manuel era amante de la las bebidas y las mujeres.

Nacimiento. La carreta llegó por fin con las viajeras. Se acomodaron en la mejor casa, la única que era de tejas y pasado algunos días, el 18 de enero de 1867 nació el niño a quien nombraron Félix Rubén.

Nombre. Su nombre era Félix Rubén García Darío Sarmiento. Más tarde, él mismo se quitaría el Félix y el García y se dejaría el Rubén y Darío.

Peregrino. Habían pasado 40 días de su nacimiento en Metapa cuando su madre y su pequeño hijo fueron llevados a León. El viaje se hizo en dos jornadas a lomo de mula y se ajustó un cesto para acomodar al niño Rubén. El 3 de marzo el pequeño fue bautizado.

Separación. La familia Darío intentó reunir a Rosa, de 23 años y a Manuel, mayor de 45 años, con el pequeño en León, pero nuevamente la relación falló y antes de cumplir el primer año de Rubén, la madre abandonó la relación y se marchó a casa de su tía Bernarda Sarmiento con el niño.

Madre: En casa de tía Bernarda Sarmiento, quien se ayudaba económicamente con la renta de habitaciones, Rosa conoce a Juan Benito Soriano, un joven estudiante hondureño. Se enamoran y deciden partir a San Marcos de Colón en Honduras, llevándose al pequeño Rubén.

Infancia: Varios meses estuvo Rubén en esa zona rural y más tarde recordaría el día que se perdió y fue encontrado “lejos de casa, tras unos matorrales, debajo de las ubres de una vaca”.

Regresa: Hasta San Marcos de Colón viajó el coronel Félix Ramírez quien estaba casado con Bernarda Sarmiento, tía abuela de Rubén y convenció a Rosa de que el niño fuera llevado a León para recibir mejor educación.

Niño-poeta. Rubén creceió creyendo que sus tíos abuelos, el coronel Ramírez y Bernarda Sarmiento eran sus verdaderos padres. Su casa y su ambiente influyó en el poeta. En ella aprendería sus primeras letras en el regazo de su tía Bernarda y compondría sus primeros versos que le darían el reconocimiento como “poeta-niño”. 

Fuente: Biblioteca Enrique Bolaños