Extraña muerte en prisión de uno de los dos asesinos de chinandegana
José Esteban Morales Martínez, de 27 años, murió la noche de este jueves en circunstancias no esclarecidas y permanecía en la prisión Félix Pedro Carrillo, de Chinandega desde su captura en enero pasado.
Las versiones preliminares indican que fue sacado de su celda tras quejarse de un fuerte dolor para ser llevado al hospital municipal, sin embargo, al llegar al centro médico se confirmó su deceso.
Morales Martínez se encontraba recluido desde el seis de enero de este año tras ser capturado por el femicidio de la chinandegana Esther Damaris Martínez Alanís, de 34 años, en el sector conocido como La Bomba, de la localidad Santa Fe en el municipio de Chichigalpa.
De acuerdo con las investigaciones policiales Morales Martínez fue cómplice de Claudio Benjamín Martínez y ambos vigilaron a la víctima para violarla y al creerse descubiertos la mataron.
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Añade que Claudio acosó por varios años a su víctima y soportó su rechazo hasta el momento que llegó a idear la forma de acercarse a ella y para lograr su propósito convenció a José Esteban de juntos violarla.
El crimen ocurrió el 5 de enero, a eso de las 5:00 de la mañana cuando ambos hombres vigilaron a Esther Damaris para interceptarla al momento que la mujer cruzaba un cañaveral, fue intimidada con un cuchillo y cuando estaban a punto de violarla escucharon voces, la ocultaron entre unos matorrales para luego asfixiarla con un mecate y finalmente huir del sitio.
El cuerpo de la joven fue hallado por vecinos de la comunidad Cuitanga, ubicada a unos cuatro kilómetros de Chichigalpa donde Esther Damaris habitaba.
La organización no gubernamental Católicas por el Derecho a Decidir (CDD) y el observatorio VOCES registraron 16 femicidios de nicaragüenses dentro y fuera del país en los primeros dos meses del año.
Esther Damaris Martínez Alanís dejó dos menores de edad en la orfandad y se convirtió en el primer femicidio de este 2023.
CDD registró hasta el año 2021, 697 niños, niñas y adolescentes huérfanos como productos de la violencia machista y esta organización explicó que la media es que por cada femicidio tres menores de edad quedan en la orfandad, sin embargo, la cifra podría aumentar si la víctima proviene del campo.