Nicaragua no protege a las personas LGBTQI+ ni toma en serio sus denuncias
Nicaragua es un país donde las denuncias de violencia contra los grupos de lesbianas, gays, bisexuales, transgénero, queer e intersexuales (LGBTQI+) “no son tomadas en serio”, según el informe de países sobre prácticas de derechos humanos 2022, capítulo NicaraguaNicaragua , publicado por el Departamento de Estado de EEUU.
En el mismo informe sobre los “actos de violencia, criminalización y otros abusos basados en la orientación sexual, la identidad o expresión de género o las características sexuales”, se acusó al régimen de Daniel OrtegaDaniel Ortega y a los simpatizantes del FSLN de atacar con frecuencia a los participantes LGBTQI+ en las protestas civiles “utilizando campañas de difamación en línea y ataques físicos en algunos casos”.
“El Observatorio de Violaciones a los Derechos Humanos de las Personas LGBTQI+ indicó que hubo 43 ataques contra personas LGBTQI+ en los primeros seis meses del año, la mitad contra mujeres transgénero”, documentó el estudio publicado este lunes en EEUU.
Asimismo, que en el caso de los presos políticos que pertenecen a la comunidad LGBTQI+ ocultaron su orientación sexual por temor a un aumento de los abusos por parte de los guardias de la prisión y señalaron que no se disponía de datos fiables sobre el alcance de la discriminación ni existen leyes que castiguen los delitos de odio contra las personas diversas.
LEER TAMBIÉN: Mujeres indígenas sufren más discriminación y violencia en Nicaragua
El informe responsabilizó a la Policía de Nicaragua de aprobar y tolerar la violencia contra las personas LGBTQI+, además la acusó de no tomar en serio las denuncias de violencia contra ellas y tampoco respondió plenamente o investigó tales casos cuando ocurrieron.
En este sentido, los grupos diversos continúan denunciando discriminación, falta de acceso a la justicia y falta de respuesta de la policía, a ello se suma que “la ley no contempla el reconocimiento legal de género”, ni hubo “informes de prácticas médicas o psicológicas involuntarias o coercitivas dirigidas específicamente a personas LGBTQI+”.
El informe señaló que estos grupos minoritarios fueron censurados ya que “el gobierno no dio permiso a los grupos LGBTQI+ locales para una marcha del Orgullo, en consonancia con su política de denegar el permiso para grandes reuniones”, como ha ocurrido con otros sectores sociales de la población desde el año 2018 a la fecha.