Guardabosques piden detener la venta de carne bovina del ganado ilegal criado en áreas protegidas en Nicaragua
Los guardabosques del territorio Rama y Kriol en Nicaragua iniciaron una campaña para detener la venta de carne bovina proveniente del ganado ilegal criado en áreas protegidas y territorios indígenas. A través de redes sociales piden a la ciudadanía firmar su petición y una carta abierta dirigida al Congreso de Estados Unidos.
Los comunitarios junto a PATROL Movie explican que su lucha es contra los ganaderos ilegales que están talando sus bosques ancestrales, por lo cual demandaron al régimen de Daniel Ortega mayor transparencia y controles más estrictos en la cadena de suministros de carne bovina en Nicaragua.
Según las leyes nicaragüenses, es ilegal comprar y vender ganado criado en territorios indígenas y áreas protegidas. Los ganaderos y compradores están obligados legalmente a registrar el ganado cuando se vende en subastas, y los camioneros y los mataderos deben llevar un registro de los movimientos del ganado. Sin embargo, la información se guarda en una base de datos confidencial del gobierno.
“El sistema de trazabilidad no es transparente y sigue siendo inaccesible para las organizaciones independientes que podrían fiscalizar a la industria”, señalan.
Ante esto, los guardabosques instan a que el régimen permita una auditoría independiente del sistema de trazabilidad y que las organizaciones indígenas y afrodescendientes tengan acceso para ver la información relacionada con el ganado ilegal vendido cerca y alrededor de los territorios indígenas y áreas protegidas.
También piden que se investigue y juzgue a los ganaderos ilegales y subastas que venden y compran ganado criado en territorios indígenas y áreas protegidas.
En la campaña los guardabosques demandan que los importadores de carne bovina, exijan mayor transparencia y controles más estrictos de la cadena de suministro de la carne bovina de Nicaragua.
“Que los importadores de carne dejen de comprar carne de los mataderos que compran ganado criado en territorios indígenas y áreas protegidas”, indican.
Por estas razones, los comunitarios pidieron a la ciudadanía firmar su petición para exigir estos cambios.
Además, piden a la población que se una a la firma de la aprobación de la Ley Forestal (Forest Act), la cual prohibirá la importación de productos de tierras deforestadas ilegalmente a los EE. UU. y requerirá que los importadores de productos básicos de alto riesgo rastreen y confirmen la legalidad de los productos que venden a lo largo de sus cadenas de suministro.
Consideran que con la aprobación de dicha ley se ejercerá presión sobre el régimen de Nicaragua para salvaguardar los bosques protegidos y hacer que las cadenas de suministro sean transparentes.
“Los países que no se adhieran a la Ley recibirán sanciones financieras y deberán reparar las cadenas de suministro rotas”, resaltan.
Asimismo, resaltan que esto ayudará a garantizar que los productos que consumen los estadounidenses y otros no contribuyan a la destrucción de los bosques ni a las violaciones de los derechos humanos.
“Podemos salvaguardar la vida de los indígenas Rama y afrodescendientes Kriol, conservar la biodiversidad y proteger el planeta”, reza parte de la petición.
La Ley Forest Act fue presentada en octubre de 2021 por un grupo bipartidista de legisladores estadounidenses ante el Congreso.
Sobre los Rama y Kriol
Los Rama y Kriol es un territorio que abarca más de 316,720 hectáreas, que incluye 80 % de la Reserva Biológica Indio Maíz, uno de los bosques tropicales más importantes de Mesoamérica.
Las comunidades hacen patrullajes para rotular y demarcar la frontera de su territorio y documentar fincas ilegales dentro de su territorio. “Su objetivo es lograr que el gobierno haga cumplir las leyes que prohíben la ganadería en territorios indígenas y áreas protegidas.