Proponen a Monseñor Báez y Álvarez para Premio Nobel de la Paz

Los obispos Silvio Báez y Rolando Álvarez  fueron propuestos para recibir el Premio Nobel de la Paz, por la valentía al enfrentar a la cruel dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo en Nicaragua.

Las propuestas fueron realizadas por miembros de la Sociedad Internacional de Derechos Humanos (ISHR, por sus siglas en inglés), quienes enviaron cartas al Comité del Nobel de la Paz para proponer que los dos obispos sean candidatos para recibir el Premio Nobel de la Paz.

“Es con gran entusiasmo para nosotros, los suscritos miembros de la Sociedad Internacional por los Derechos Humanos (ISHR) en EEUU, Canadá y Nicaragua, dirigirnos a ustedes para considerar nuestro apoyo a Monseñor Rolando J. Álvarez y Monseñor Silvio J. Báez —ambos obispos de las ciudades de Matagalpa y Managua, en Nicaragua, respectivamente— para el Premio Nobel de la Paz 2024”, se lee en las cartas.

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Una de las misivas está firmada por Gail Marie Ruiz, de la Sociedad Internacional de Derechos Humanos de los Estados Unidos de América.

La otra carta tiene plasmada la firmada por Haydée Marín, vicepresidenta para América del Norte y del Sur de la misma organización.

También aparecen las firmas de Manuel Salvador Abaunza y Antonio López, miembros del capítulo Nicaragua.

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En ambas cartas, la ISHR describe a los obispos Álvarez y Báez como valientes y ejemplares líderes de la Iglesia católica, institución religiosa que es perseguida por la dictadura de Daniel Ortega.

 “Sus vidas como hombres que han sido encarcelados y exiliados, hablan con valentía de su infatigable servicio a la causa de la libertad religiosa”, manifiesta ISHR.

El pasado nueve de febrero monseñor Rolando Álvarez fue condenado por la justicia sandinista a 26 años y cuatro meses de prisión por negarse a abordar un avión donde sería desterrado junto a 222 presos políticos.

Monseñor Silvio Báez, desde el año 2019 vive un exilio forzado en Estados Unidos después que el Papa Francisco le ordenara salir de Nicaragua para proteger la vida de las amenazas de la dictadura de Daniel Ortega.