Miguel Mendoza dedica reconocimiento a periodistas perseguidos de Nicaragua
El periodista nicaragüense Miguel Mendoza, excarcelado y desterrado por la dictadura Ortega-Murillo, recibirá una mención especial en la entrega del Premio María Moors Cabot, uno de los galardones de periodismo de mayor prestigio en el continente.
“Para mí es un gran honor”, dijo Mendoza a la plataforma de noticias aliada DESPACHO 505. El cronista recibirá la distinción en representación de su gremio.
Miguel Mendoza, sufrió secuestro y cárcel por ejercer su derecho a expresarse con libertad en un país que padece bajo la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
Régimen que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) responsabiliza de la muerte de 355 personas y el Grupo de Expertos en Derechos Humanos sobre Nicaragua lo acusa de haber cometido crímenes de lesa humanidad.
El cronista, dedica el reconocimiento a un colectivo que enfrenta difíciles circunstancias fuera del país, “es también para aquellos periodistas que luchan por mantener su credibilidad, resisten, trabajando con las uñas con dificultades desde el exilio, porque en Nicaragua ya no hay periodismo independiente, entonces lo recibiré en nombre de todos mis colegas”, explicó a Despacho.
El Presidente del Jurado de los Premios Cabot, Rosental Alves, dijo que este año querían destacar a los periodistas en México, donde los reporteros enfrentan dificultades sistémicas por parte de las autoridades, y a los de Nicaragua, donde están cada vez más orillados al exilio.
En Nicaragua el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, aniquiló las libertades públicas, la libertad de expresión y de prensa incluidas, una situación que empeoró después de 2018.
“Me siento sorprendido y emocionado”, dice. “Es un honor el hecho de que me hayan seleccionado entre gente que tiene una gran repercusión dentro del periodismo”, dice con la humildad que por más de 20 años lo han caracterizado y lo han hecho destacar en noticias deportivas.
“Dicen que la escogencia se da por mi historia, el hecho de pelear por la libertad de expresión exponiéndome en Nicaragua, sufrir persecución, asedio y la cárcel, pero es así que estamos viviendo todos los periodistas independientes, por eso muchos ahora tenemos que estar funcionando desde fuera”, comentó.
Mendoza cree que los premios y reconocimientos alegran a las personas, pero este para él, tiene “doble valor”. “Son agradables, a uno le llenan de orgullo, pero cuando es por algo que se ha conseguido con tanto empeño y con tanto sacrificio, pues entonces la alegría es doble”, expresó el comunicador que pasó 597 días en una prisión del régimen.
“Para mí esto es algo extraordinario. Uno está en esto no para recibir reconocimientos, no para ser premiados, hacemos nuestro trabajo sin pensar en esto. Espero que este reconocimiento que me que me dan a mí, pues lo sientan como propio mis colegas periodistas y que sirva para denunciar a nivel internacional lo difícil que es hacer periodismo en Nicaragua”, dijo.