Expresidentes costarricenses apoyan propuesta al Nobel de la Paz a monseñores Báez y Álvarez
Los obispos nicaragüenses Silvio José Báez y Rolando Àlvarez fueron propuestos para el Premio Nobel de la Paz por 8 expresidentes costarricenses que consideran que ellos se han dedicado “a favor de la vida, la dignidad, la libertad y los derechos humanos de su pueblo”, por lo que consideran que merecen el estímulo de este prestigiado galardón.
“Nosotros, la expresidenta y los expresidentes vivos de Costa Rica que fuimos elegidos por tres partidos políticos diferentes, con afán de justicia, nos unimos entusiasmados a la propuesta efectuada para otorgarle el premio Nobel de la Paz 2024 a los obispos nicaragüenses de Matagalpa y Managua, monseñores Rolando Álvarez y Silvio Báez “, exponen en una misiva.
Asimismo, afirman que el pueblo nicaragüense está sufriendo por las arbitrarias y crueles acciones en su contra “que ha venido ejecutando el gobierno de esa querida nación, principalmente a partir de la cruenta represión a las pacíficas manifestaciones de abril del 2018”.
Ellos reiteran que las protestas fueron reprimidas por la policía y por organizaciones paramilitares del gobierno, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, y resaltan que fueron asesinadas 355 personas en las calles de Managua y de otras ciudades, la mayoría jóvenes que habían salido en pacífica protesta.
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“Esa dura realidad incluyó en los últimos años una violenta persecución en la iglesia católica, con aprisionamiento de sacerdotes, monjas y religiosos y con el decomiso de sus estaciones de radio y otros medios de comunicación”, enfatizaron.
Ejemplos dignos
Además, afirman que desde antes de las manifestaciones de 2018 monseñor Silvio Báez levantó su voz en defensa de la vida, la libertad y los derechos humanos de los nicaragüenses, por lo que sufrió agresiones y tuvo que salir del país desde 2019, por orden del Vaticano, ante amenazas contra su vida.
“Desde entonces, desde el sur de Florida mantiene su acción en favor del pueblo nicaragüense. Le fue eliminada arbitraria, ilegal e inconstitucionalmente su nacionalidad nicaragüense por el gobierno del presidente Ortega y monseñor Rolando Álvarez fue arbitrariamente detenido desde agosto de 2022. Luego, cuando se negó a abandonar el país con los 222 prisioneros políticos que desde sus prisiones fueron expulsados a los Estados Unidos de América, se le condenó sumariamente a 26 años de prisión y se le arrebató su ciudadanía”, exponen.
Ellos consideran que al no abandonar su país, monseñor Àlvarez da una nueva muestra de su valor en soportar la cárcel para estar cerca de sus conciudadanos, “para dar ejemplo de dignidad y sacrificio y alentar la lucha por la democracia y la libertad”.
“La dedicación a favor de la vida, la dignidad, la libertad y los derechos humanos de su pueblo que han llevado estos dos prelados es ejemplar, el pueblo de Nicaragua en medio de su terrible presión requiere el enorme y maravilloso estímulo en su lucha pacífica por la paz y la libertad qué significaría el premio Nobel de la Paz para estos obispos ejemplares”, concluye la misiva firmada por los expresidentes Óscar Arias, Abel Pacheco, Rafael Calderón, Laura Chinchilla, José María Figueres, Luis Guillermo Solís, Miguel Ángel Rodríguez y Carlos Alvarado.