Nieta del primer alumno de los jesuitas en Nicaragua los despoja de sus bienes

En 1916, José Coronel Urtecho se convirtió en el primer estudiante del Colegio Centroamérica del Sagrado Corazón de Jesús, conocido hoy como Colegio Centroamérica, dando inicio al trabajo formativo de la Compañía de Jesús en Nicaragua. Sin embargo, 107 años después, su nieta, Amelia Coronel Kinlonch, es la encargada de despojar a los jesuitas de los bienes bajo la figura jurídica de la Compañía de Jesús, cuya personería fue cancelada.   

“Se consuma el robo a la Compañía de Jesús de todos sus bienes, incluyendo el Colegio Loyola y Centroamérica. En uno de esos rumbos extraños de la historia, la Ministra que ejecuta es nieta de José Coronel Urtecho, el primer alumno de los jesuitas matriculado en 1916”, escribió en X el desterrado Juan Sebastián Chamorro, en su primera reacción, aunque ambos colegios está bajo otra figura jurídica.

Según la biografía del poeta José Coronel Urtecho, fue el primer estudiante de ese Colegio Centro América “fundado a orillas del Lago de Nicaragua, en tierras donadas por su madre”.  Asimismo, resaltan que los jesuitas fueron los mentores del poeta y sus promotores intelectuales, es decir, son la raíz de la esencia de la familia Coronel, la misma que hoy trabaja como brazo ejecutor de las anomalías del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.

María Coronel Kinlonch, como titular del Ministerio de Gobernación, es la firmante de la “sentencia de muerte” a los jesuitas en Nicaragua, pues ella ordena expeditamente cancelar “la personalidad jurídica de la Asociación Compañía de Jesús de Nicaragua” y que la Procuraduría General de la República haga el traspaso de sus bienes a nombre del Estado de Nicaragua.

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Ella también se ha encargado de la cancelación de la personería jurídica de más de tres mil ongs en Nicaragua y de muchas otros actos denigrantes y violatorios de la ley.

 AUN rechaza cancelación de personería a jesuitas

La Alianza Universitaria Nicaragüense (AUN) emitió un comunicado en el que condena rotundamente la cancelación de la personería jurídica de la Compañía de Jesús en Nicaragua, por “la dictadura  sandinista de Daniel Ortega”, lo cual califican como “otro capítulo en la persecución implacable del sandinismo contra la Iglesia Católica y la fe que nutre a nuestra nación”.

“La UCA, otrora un bastión de excelencia académica y la libertad, fue robada por la dictadura sandinista, demostrando su hostilidad hacia los jesuitas y la educación de calidad, ahora con esta nueva ofensiva ponen en peligro a miles de niños y jóvenes que se benefician de la noble labor educativa de los jesuitas, como es el caso de los colegios Fe y Alegría, Centroamérica y Loyola”, enfatizan.

Asimismo, dijeron que la dictadura sandinista amenaza la viabilidad de innumerables obras de calidad que los jesuitas desarrollan en el país impactando la vida de los más vulnerables.

“Exhortamos a la comunidad internacional y a los defensores de los derechos humanos y la libertad religiosa a unirse en condena y acción contra este atropello de la dictadura sandinista”, señalan al final.