Miguelito Mora sale del hospital neurológico en EEUU, sus padres dan Gloria a Dios
“¡La Honra y gloria sea para Dios!”, con esa frase exclamativa el periodista Miguel Mora y su familia agradecen a Dios por el milagro de la recuperación de su hijo Miguelito, quien el 30 de agosto ingresó a la Unidad de Cuidados Intensivos del Virginia Hospital Center, luego de presentar una severa convulsión.
“Miguelito fue dado de alta esta tarde. Siempre con su sonrisa, fuerza y valentía nuestro campeón ganó otra dura batalla. Dios todo poderoso es misericordioso con sus hijos”, escribió Miguel Mora en sus redes sociales.
Asimismo, compartió con sus seguidores, que le han acompañado en la oración desde que se conoció la noticia de su hospitalización, que la certeza y convicción de verlo sano en el nombre de Jesús hizo que hoy esté nuevamente con su salud restaurada.
“Damos gracias a Dios por todas y cada una de las personas del 911, enfermeras y doctores que lo asistieron en UCI y en convalecencia. Damos gracias a Dios por la familia, amigos y aún los que no lo conocen en persona pero que estuvieron con nosotros elevando una oración al Padre por su vida”, prosiguió el periodista desterrado por la dictadura Ortega Murillo.
Lea más: “Miguelito” Mora espera el alta en hospital estadounidense, informó Miguel Mora
Asimismo, se mostró maravillado porque “muy pocas veces he visto una cadena de oración tan grande y poderosa cómo está última por Miguelito”.
Mora también compartió que su esposa, Verónica Chávez, le compartió que hace 2 años, cuando estaba “en su lucha por el COVID fue igual, yo estaba preso y gracias a Dios primeramente y luego a ustedes que no los dejaron solos con ayuno y oración”.
El valor de la fe
En todo momento, el mensaje de Miguel Mora fue de gratitud e insistió en que “una vez más la familia Mora Chávez agradecidos por sus oraciones y plegarias, Dios las escuchó todas y cada una”.
“Porque la fe es la certeza de los se espera y la convicción de lo que no se ve”, concluyó su mensaje.
Cabe recordar que Miguelito, como lo llaman su familia y las personas que le tienen cariño, nació prematuro, casi a los 7 meses de gestación y sus pulmones no estaban lo suficientemente maduros para funcionar por sí solos, así que lo introdujeron en una máquina bajo una presión que le ocasionó un coágulo de sangre en el cerebro.
Este incidente médico le provocó parálisis cerebral, por lo que él es un niño grande que depende de los cuidados y mimos de sus padres y sus demás familiares. Su salud se vio comprometida, pero una vez más logró superarlo con la fe.