Dictadura de Nicaragua “está con el demonio” dice sacerdote secuestrado con Monseñor Álvarez

El sacerdote José Luis Díaz Cruz, quien fue desterrado en febrero de este año a Estados Unidos y que estuvo secuestrado con el Obispo de Matagalpa, Mons. Rolando Álvarez, aseguró que el régimen de Daniel Ortega “está con el demonio”.

El religioso es una de las víctimas de la represión de Daniel Ortega y Rosario Murillo, y en una entrevista al medio de comunicación católico EWTN Noticias, aseguró que en la Diócesis de Matagalpa el régimen prohibió oraciones al Espíritu Santo y a la Virgen María.

Díaz Cruz, vive actualmente en Michigan, detalló que la oración al Espíritu Santo era una plegaria que Monseñor Rolando Álvarez dispuso se rezara antes de comenzar la misa; y para terminar los oficios religiosos, las oraciones “Bajo tu amparo” dedicada a la Virgen María, dedicada a San Miguel Arcángel, todas ellas están prohibidas, sostiene el religioso. 

Leer más: Monseñor Báez pide una patria sin tiranos y sin víctimas en Nicaragua

“...Al diablo no le gusta la oración. Le tiene temor a la Eucaristía, a la Santísima Virgen María y a San Miguel Arcángel. Sabemos que los que gobiernan nuestra patria Nicaragua son, lamentablemente, personas que están con el demonio. No tienen a Dios en su corazón”, comentó el sacerdote al medio católico. 

Persecución crece

El sacerdote explicó que la persecución del régimen Ortega-Murillo aumentó desde el año 2018, “personas-grabando nuestras homilías, nuestras oraciones, tomando fotos y videos (...)los sacerdotes no pueden ofrecer la Eucaristía por Mons. Rolando José”, indicó. 

“Lo que se hace, tengo entendido, es mencionarlo en la plegaria eucarística, eso no se puede quitar (…), pero la Iglesia en el silencio sigue rezando y nadie puede quitar el deseo de una persona de suplicarle al Señor por aquel sacerdote, obispo o laico que está preso”, resaltó el presbítero.

El sacerdote Díaz Cruz, conoció al padre Osman José Amador Guillén, el último sacerdote encarcelado por la dictadura en el departamento de Estelí. El padre Amador fue secuestrado por la dictadura porque pidió a la feligresía rezaran por el Obispo de Matagalpa.

“No está prohibido orar por un obispo que está preso a causa de su fe y siento que en este momento él lo sigue haciendo desde la cárcel. Y el padre allí está contento, está feliz, consciente de que está en la verdad, y va a seguir ahí hasta que el Señor lo libere y le haga el milagro de sacarlo de ese lugar donde está privado de la libertad”, indicó el sacerdote José Luis Díaz Cruz.