Colectivo de Derechos Humanos pide al mundo no olvidar al pueblo de Nicaragua que se encuentra bajo dictadura

Este domingo 10 de diciembre se conmemora el 75° aniversario del Día Internacional de los Derechos Humanos y el Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más (NN+) demandó "dignidad, libertad y justicia para las y los nicaragüenses".

"No olvidar al pueblo de Nicaragua que desde abril de 2018 exige un trato digno, clama por libertad y busca a diario justicia ante los numerosos crímenes de lesa humanidad y violaciones de Derechos Humanos cometidos constantemente por la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo", denuncia la organización defensora en un comunicado. 

Cada 10 de diciembre se celebra el Día de los Derechos Humanos que recuerda la aprobación de la Declaración Universal de Derechos Humanos en 1948 por la Asamblea General de las Naciones Unidas.

El comunicado rescata el espíritu de resistencia de las y los nicaragüenses quienes a pesar de la represión sueñan con vivir en libertad.

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"A pesar de ser víctimas de persecución, acoso, encarcelamiento, tortura, desnacionalización y confiscación de bienes, los nicaragüenses continúan denunciando los abusos y atropellos cometidos por el régimen a través del aparato represor de la Policía, el Ejército, jueces/zas, fiscales, diputados/as y paramilitares al servicio de la dictadura", dice el comunicado. 

El coletivo NN+ recuerda que la Declaración Universal de los Derechos Humanos consagra como derechos inalienables la igualdad sin importar raza, color, religión, sexo, idioma, opinión política o de cualquier 
otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición como personas con discapacidad, los pueblos indígenas y las personas migrantes.

A pesar de que el Estado de Nicaragua es firmante de esa declaración, el régimen de Daniel Ortega se ensaña en contra de aquellas personas que no sirven a sus intereses de enriquecerse y mantenerse en el poder. 

"Esta declaración ha sido pisoteada por la dictadura de Nicaragua", destaca el comunicado, que recuerda que la represión en el país dejó un saldo de al menos 355 muertos, miles de heridos y detenidos, el destierro y la desnaturalización al menos 300 nicaraguenses que en su mayoría fueron presos políticos que sufrieron tortura, el cierre de al menos 3,542 organismos de la sociedad civil, 34 universidades, campus y asociaciones universitarias, partidos políticos, medios de comunicación. 

El documento destaca también los ataques del régimen contra la Iglesia Católica que incluye la expulsión de más de 200 religiosos. 

El Colectivo Nicaragua Nunca recuerda que el artículo 15 de la Declaración Universal de Derechos Humanos defiende el derecho a la nacionalidad, a pesar de esto en Nicaragua se ha expulsado de centenares de connacionales. 

"Cientos de nicaragüenses se encuentran en estos momentos en apatridia declarada y otros de facto, debido a la persecución en Nicaragua que les impide volver al país", agrega la denuncia que resalta el caso de Gonzalo Carrión, despojado de su nacionalidad y sus bienes.   

"Esta medida violenta la Constitución de Nicaragua y la Declaración Universal de Derechos Humanos porque la nacionalidad es un derecho humano universal y ningún país puede privar de esta a sus ciudadanos", reflexiona Carrión.  

"Como Colectivo reafirmamos nuestro compromiso de seguir luchando por una Nicaragua más justa donde sus habitantes puedan vivir libres, con dignidad y con el pleno cumplimiento de sus derechos y que tengamos un país libre y en el que se respeten los derechos humanos", concluye el comunicado.