Nicaragüenses bajo amenaza constante por dictadura que sigue impune en violación de DDHH

En el marco del diálogo interactivo sobre la actualización oral del Alto Comisionado sobre la situación de los derechos humanos en Nicaragua ante el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, la Unidad de Defensa Jurídica (UDJ) apoyó y reforzó a la Alta Comisionada Adjunta de Naciones Unidas sobre el distanciamiento del régimen de Nicaragua en el cumplimiento de los Derechos Humanos en el país.

Nada Al-Nashif, Alta Comisionada Adjunta, reiteró ataques sistemáticos contra personas opositoras, cierre del espacio cívico, persecución a la Iglesia Católica y compartió en su reporte que el Estado de Nicaragua sigue distanciado de los Derechos Humanos, “el Estado de Derecho y otros principios democráticos fundamentales. Líderes políticos e indígenas, miembros de la Iglesia católica, defensores de los derechos humanos, periodistas y otras personas han sido sistemáticamente perseguidos por el gobierno por expresar opiniones diferentes. Muchos se encuentran en el exilio, sin posibilidad de retorno.

"Los que permanecen en Nicaragua están bajo amenaza constante o se enfrentan a toda una serie de graves violaciones de derechos humanos. La impunidad es la norma”, afirmó.

Ante la presentación de esta actualización, Alexandra Salazar, de la UDJ expresó durante su  intervención: “nos preocupa la escalada represiva, dirigida a silenciar las voces de quienes exigen el respeto a sus derechos fundamentales. Hoy se encuentran más de 100 personas detenidas de manera arbitraria, observamos el retorno de patrones como la tortura física y la criminalización bajo cargos de delincuencia común para encubrir la persecución política, juicios exprés desde las cárceles y mediante videollamadas, sin la posibilidad de contar con abogados defensores de su elección”, detalló.

Agregó que persiste la desaparición forzada de personas en el país, la denegación de atención médica y las condiciones infrahumanas en las cárceles, “recientemente, siete personas fueron trasladadas a celdas de máxima seguridad y aislamiento por haber cantado el himno nacional al inicio de una huelga de hambre, en la búsqueda de un trato justo, mejores condiciones alimenticias y el cese de actos de tortura y tratos crueles”.

Al finalizar su intervención hizo un llamado a todos los países miembros de Naciones Unidas a “adoptar una postura más firme en la defensa de una población que sufre represión, bajo un gobierno que opera en impunidad y viola flagrantemente los derechos humanos”.

Países como Ecuador, Argentina, Costa Rica, la Unión Europea, entre otros Estados se unieron al llamado de la Alta comisionada e instaron al Estado de Nicaragua a cumplir con sus compromisos internacionales y con los Derechos Humanos.

En las palabras de Pierre Minard, representante de la UE, se reiteró el llamado “a las autoridades para que respeten sus compromisos internacionales, liberen a todas las personas detenidas arbitrariamente y cooperen genuinamente con los mecanismos internacionales de derechos humanos, incluida la OACNUDH”, concluyó.