Detención del obispo de Siuna es un mensaje de que Ortega no quiere que hablen de Monseñor Álvarez

La detención del obispo de la diócesis de Siuna, monseñor Isidro del Carmen Mora Ortega, y los seminaristas Alester Sáenz y Tony Palacios, es un mensaje claro de la dictadura de Daniel Ortega que no quiere que nadie mencione lo que vive el obispo Rolando Álvarez, opinan defensores de derechos humanos. Aseguran que “una golondrina no hace verano”.

Aparentemente el arresto del jerarca católico se debe a que expresó que la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) permanece unida en oración, tanto por la Diócesis de Matagalpa como por su obispo monseñor Rolando Álvarez, condenado por la dictadura a 26 años de prisión.

Aunque no existe ningún documento oficial que prohiba a sacerdotes y laicos orar por monseñor Álvarez, la abogada e investigadora Martha Patricia Molina advierte que es una práctica del régimen sandinista encarcelar a toda persona que lo mencione.

“Lo que se ha hecho costumbre es que la oraciones la están haciendo en privado, entonces todos los sacerdotes que se expresen, públicamente y pidan oración por monseñor Rolando José Álvarez, entonces van a ser encarcelados o desterrados esa es la práctica que ha venido implementando la dictadura”, expresó.

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Espera que en las próximas horas, tanto el obispo como los seminaristas sean puestos en libertad.

“Esperemos a ver qué es lo que va a ordenar la dictadura sandinista, la detención arbitraria del obispo, como de los seminaristas que le acompañaban. Hay que recordar que la actividad pastoral no se detiene porque un obispo o un sacerdote sea secuestrado, recordemos que la Iglesia Católica es una institución que tiene años de existir y una dictadura con sus acciones arbitrarias no va a destruir el proyecto de evangelización”. 

De igual forma, la activista y defensora de derechos humanos Haydee Castillo dijo a 100%Noticias que el régimen sandinista manda un mensaje claro dirigido al prelado y laicos. 

Sostiene que la comunidad internacional debe tomar nota de este mensaje “él sigue atrincherado, no va a ceder, no hay ningún signo de apertura, todos los organismos de derechos humanos y multilaterales le piden diálogo y apertura, pero yo creo que de esta manera el cierra cada vez más las puertas y endurece más bien su estrategia de resistencia que quiere aniquilar en Nicaragua toda mínima expresión de solidaridad con los presos las presas políticas”.

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Danny Ramírez Ayérdiz, abogado del Centro de Asistencia Legal Interamericano de Derechos Humanos (Calidh) dijo a 100%Noticias que el régimen no quiere que nadie de la Conferencia Episcopal se refiera a la prisión que está viviendo monseñor Álvarez.

“El mensaje que está enviando a la Conferencia Episcopal que son las cabezas visibles de la Iglesia en Nicaragua, es que si hablan van a la cárcel, entonces se torna mucho más agresivo y encarnizada. Se refleja en las máximas autoridades de la Iglesia si bien debería pronunciarse, pero no hay parece esa voluntad de que la Conferencia Episcopal se pronuncie en pleno entonces como una golondrina no hace verano el castigo está dirigido al que hable”.

El obispo Isidoro Mora habría sido interceptado por la Policía cuando se dirigía a la parroquia Santa Cruz, en el municipio de La Cruz de Río Grande, donde tenía previsto realizar confirmaciones a 230 feligreses.