Denuncian plan de "exterminio total" de iglesia, no descartan detención de Cardenal Brenes

La organización política Monteverde, conformada por excarcelados, exiliados y organizaciones opositoras a la dictadura de Daniel Ortega, denunciaron el plan de “exterminio” de la Iglesia Católica en Nicaragua y hasta la posibilidad de que el régimen encarcele al Cardenal Leopoldo Brenes, máximo jerarca de la Iglesia en Nicaragua. 

En una conferencia de prensa virtual, el analista político y opositor Eliseo Núñez, aseguró que “todo es posible, valoramos esta y otras cosas, creemos que lo que está buscando Ortega es anular cualquier tipo de presencia de la Iglesia Católica en Nicaragua y es un plan de exterminio del clero de la iglesia. Creemos que está concentrado en  infringir un daño enorme para que no sea capaz de articularse después de esta redada”, opinó Núñez.

De igual forma, el politólogo nicaragüense, Manuel Orozco, considera que el grupo de monseñores, sacerdotes y seminaristas secuestrados podrían ser un segundo grupo al destierro.

“Todo es posible con este régimen. La hoja de ruta es eliminar toda forma de oposición y al mismo tiempo destruir toda forma de libertad de expresión, por lo tanto el destierro puede ser una metodologías que vayan a utilizar, ya la usaron una vez”, recordó Orozco, haciendo alusión al grupo de 12 sacerdotes desterrados en el Vaticano.  

“En este momento lo que están haciendo es neutralizar el espíritu del nicaragüense , su fe , en un momento donde estaban tratando de recuperar algún tipo de esperanza frente a la forma de cómo se está manifestando la dictadura”, añadió el también Director del programa de Migración, Remesas y Desarrollo de Diálogo Interamericano, Manuel Orozco. 

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El mismo Orozco asegura que Monteverde conversa con diferentes actores en el Vaticano para resolver la situación que califican de “extraordinaria” e “inesperada”. 

Mientras Hector Mairena, líder político de la Unión Democrática Renovadora, envió un mensaje de alerta “Hacemos el llamado a las Conferencias  Episcopales alrededor del mundo y comunidades eclesiásticas para que pongan atención a lo que se ha señalado. La situación se agrava a medida que pasan las horas, necesitamos escuchar la voz de la Iglesia Católica, que  la voz de los gobiernos democráticos se escuche en estos momentos dramáticos de persecución a la Iglesia”, declaró Mairena en la conferencia de prensa virtual y que fue transmitida a través de facebook.

Rosalía Miller, integrante de la  Plataforma de Unidad Democrática, PUDE, considera que tocar a la Iglesia es una estocada al corazón  “están tocando el corazón de Nicaragua, tocan la fe del pueblo, sea católico o evangelista, cristiano, si fueron directamente al corazón y el pueblo está quebrado. Esto es lo más profundo que han hecho”, dijo Miller. 

Eliseo Núñez recomendó en su intervención acompañar a todos los sacerdotes con mecanismos seguros y estrechar muestras de solidaridad. 

Héctor Mairena subrayó que responsabilizan a la dictadura de la vida de los religiosos y seminaristas secuestrados.

“Se trata de una situación de secuestro por fuerzas paramilitares , pasaron 24 y hasta 72 horas y no hay acusaciones de los sacerdotes  y nosotros les hacemos responsables por la vida e integridad física de todos  los secuestrados y del Obispo Rolando Álvarez. Eso está en manos de la dictadura. En varios de los casos son personas mayores de edad, algunos con 
problemas de salud y al estar secuestrados se encuentran sin posibilidad de recibir la atención médica necesaria”, resaltó Mairena. 

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También 14 organizaciones de la oposición democrática nicaragüense denunciaron en un pronunciamiento común.

 “Las pretensiones de la dictadura con estas detenciones son claras: eliminar la esperanza en un mañana mejor y, revestir de temor al pueblo de Nicaragua capturando a los líderes de la institución más creíble del país”, indica el pronunciamiento. 

“Es momento de denunciar de manera colectiva e individual los ataques a la libertad religiosa y elevar la fe de cada uno de los y las nicaragüenses. Estamos conscientes de que la libertad religiosa no solo es un derecho humano básico, sino que también desempeña un papel crucial en la construcción de sociedades justas, inclusivas y pacíficas. Su protección y promoción son fundamentales”, indica el comunicado. 

En  un pronunciamiento, parte del grupo de los 222 ex presos políticos y expatriados nicaragüenses, denunciaron los atropellos que enfrenta la Iglesia Católica.

“Con estos hermanos, suman ya más de 30 los obispos, sacerdotes, diáconos y seminaristas que han sido llevados a las ergástulas del régimen, entre ellos, Monseñor Rolando Álvarez, quien tiene ya más de un año privado de libertad y más de 10 meses en las inhumanas condiciones de encarcelamiento que todos nosotros vivimos en carne propia”, dice el comunicado. 

Enlistan en el documento que no olvidan a “los cientos de sacerdotes, religiosos y religiosas que han sido expatriados, expulsados o impedidos de regresar al país; más las órdenes religiosas, universidades, instituciones benéficas y cuentas bancarias pertenecientes a la Iglesia Católica que la dictadura ha ordenado cerrar y confiscar, en total violacion al marco jurídico nicaragüense”. 

“Exigimos el cese de la represión hacia la Iglesia Católica y las iglesias evangélicas, así como la liberación inmediata e incondicional de los más de 130 secuestrados políticos y de conciencia que se encuentran en las mazmorras de la dictadura; para que los ciudadanos civiles puedan volver junto a sus familias y los religiosos puedan volver a sus templos, de los que nunca debieron ser sacados”, reza el comunicado.