EEUU denuncia expulsión de 19 sacerdotes de Nicaragua, pero "tranquiliza" su libertad

Brian A. Nichols, Subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, se refirió a la liberación de 19 religiosos católicos y reafirmó el derecho al libre culto en Nicaragua.

“Ortega-Murillo expulsaron hoy a 19 clérigos católicos injustamente detenidos, incluyendo al Obispo Álvarez. Nos tranquiliza ver la liberación de estos líderes religiosos. Todas las personas tienen derecho al culto en casa y en el extranjero”, dijo el funcionario estadounidense. 

Agregó en su post  “continuamos llamando a la liberación de todos los injustamente detenidos y al restablecimiento de las libertades fundamentales del pueblo nicaragüense”, escribió , en referencia a los más de 100 presos políticos que quedan en las cárceles. 

El subsecretario es una voz activa al momento de referirse a Nicaragua, recientemente afirmó, también en su cuenta de X, que Estados Unidos presionaba para que cesaran las violaciones a los derechos humanos en Nicaragua. 

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“El obispo Álvarez y el pueblo de Nicaragua merecen ser libres. Estados Unidos continúa presionando para que se ponga fin a los ataques sistemáticos, atroces y contínuos de Ortega-Murillo a la libertad religiosa en Nicaragua”, escribió días atrás Nichols para presionar por la libertad del obispo.

El diplomático ha influido en gran medida en los asuntos de la región.

El Departamento de Estado de Estados Unidos incluyó a Nicaragua en la lista de “países de especial preocupación por haber cometido o tolerado violaciones particularmente graves de la libertad religiosa”. 

A los países miembros de esta lista demandan “poner fin a abusos como los ataques contra miembros de comunidades religiosas minoritarias y sus lugares de culto, la violencia comunitaria y los prolongados encarcelamientos por expresión pacífica, la represión transnacional y los llamados a la violencia contra las comunidades religiosas, entre otras violaciones que ocurren en demasiados lugares del mundo”, dio a conocer el Departamento de Estado.

A pesar de la excarcelación y destierro de los 19 religiosos, la Iglesia Católica seguirá siendo blanco de ataque en Nicaragua. Sobre la institución pende una acusación por lavado de dinero, cuentas congeladas y el asedio y vigilancia impuesto a cada parroquia del país. Un caso que no pudo demostrar la dictadura.