Incremento de multas ambientales reflejan política recaudatoria de Alcaldía de Managua

El aumento de las multas ambientales por parte de la Alcaldía de Managua refleja una política recaudatoria, la cual está lejos de resolver el problema de la basura en la capital, señala el ambientalista Amaru Ruiz, presidente de la Fundación del Río a 100%Noticias.

Según Ruiz, en un Estado democratico el incremento de las multas relacionadas a delitos ambientales o manejo de los desechos sólido es una acción coercitiva que ayuda a que los ciudadanos cumplan con sus deberes y obligaciones, pero en el caso del régimen sandinista es una política de recaudación fiscal y no de protección al medioambiente. 

“En Nicaragua no se vive en un régimen democrático, sino que hay un régimen dictatorial y evaluando también el comportamiento en otros temas tienen que ver con la recaudación fiscal y con el tener mayor nivel de acceso a liquidez, lo que estamos viendo es que el aumento de estas multas está en concordancia con esa política voraz de recaudar la mayor cantidad de recursos de la población para mantener un nivel de liquidez”, dijo Ruiz a 100%Noticias. 

El experto sostiene que la medida está lejos de ser una acción encaminada a cambiar el comportamiento de los ciudadanos con respecto a sus deberes ambientales.

“No sólo basta con acciones coercitivas sino también con un sinnúmero de acciones de promoción y de educación ambiental que tiene que ver con que los ciudadanos entiendan la necesidad y la importancia de hacer buen uso de los recursos naturales de hacer una gestión ordenada de la disposición de los desechos sólidos”, expresó.

Además, Ruiz señala que el régimen sandinista ha cerrado todas las organizaciones que han trabajado con los procesos de promoción y educación ambiental.

“Lo que está de fondo más bien y lo que se ve es el comportamiento voraz de recaudaciones fiscales y recaudaciones vinculadas a las multas que está desarrollando el régimen”, apuntó.

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Por otro lado, el ambientalista señala que la política recaudatoria se enfoca más en el área urbana, y muy poco en la zona rural.

“En el área urbana es donde hay mayor capacidad de recolección y de establecer multas a la ciudadanía, pero no ve el mismo comportamiento con las violaciones de los delitos ambientales que suceden en la ruralidad nicaragüense, por ejemplo, no conocemos ningún invasor que haya pagado por sus delitos ambientales incluso las propias mineras en el caso de Henco”.

Agrega que “esa incongruencia entre la aplicación de la política en el área urbana y la aplicación de la política en el área rural dejan muchas suspicacias y hace que nuestra interpretación de esa actuación sea más bien un asunto de recolección o liquidez”.

Por otro lado, el ex concejal Luciano García dijo que las leyes y normativas municipales permiten realizar multas sobre el manejo de los desechos. Sin embargo, la ordenanza es utilizada como un arma contra opositores.

“El problema está que utilizan todas estas acciones de multa con el objetivo, no sólo de enriquecer el arca de la Alcaldía que ya sabemos que es una alcaldía corrupta, sino como un arma para amedrentar a los ciudadanos, para tener los subyugado, para debilitar aquellas empresas que tienen algunos recursos, entonces la ley no se convierte en una equidad de la búsqueda del bien, sino que más bien se convierte en un arma para atacar opositores”, señaló García a 100%Noticias.

Sostiene que la ley la dirigen hacia la gente que no está con el régimen “única y exclusivamente para amedrentar, reprimir y para buscar que esta población tenga miedo y obviamente que no atenten contra el régimen”.

Entre el 1 de febrero y el 13 de diciembre del año pasado, la Alcaldía de Managua aplicó 81 multas, lo que significó un ingreso a la comuna de 283 mil córdobas, según una fuente ligada a la Dirección de Gestión Ambiental.

Entre el mes de febrero y la primera semana de marzo la Alcaldía de Managua recaudó en concepto de multas ambientales la mitad del dinero que obtuvo en todo 2023, es decir que al finalizar el año dejaría a la comuna ingresos millonarios.

Por ejemplo, en 2024, febrero fue el peor mes para quienes en Managua tienen pequeñas empresas y grandes negocios y que se colocaron en la mirilla de la recaudación por faltas al medioambiente.

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En ese mes, se han aplicado al menos 14 multas: ocho de 8 mil córdobas, dos de 5 mil, una de 15 y una de 25 mil. En total, las sanciones en serie le significaron un ingreso de 138 mil córdobas a la municipalidad.

En la primera semana de marzo, las multas ya llegaban a los 35 mil córdobas.

En Managua viven 1 millón 370 mil habitantes, una cifra que asciende a poco más de los 2 millones en su área metropolitana, lo que la convierte en la ciudad que más habitantes concentra en el país.

Datos de la Red de Emprendedores Nicaragüenses del Reciclaje (Rednica) demuestran que cada habitante, llega a producir entre 1.5 a 1.7 kilogramos de basura aproximadamente, por lo cual la ciudad debe lidiar con la producción de al menos 1.600 toneladas de desechos sólidos que los ciudadanos manejan mal.