Cárcel, destierro, cierre de 300 ONG cristianas, principales ataques a religiosos en Nicaragua

Lejos de ser un derecho garantizado, la libertad religiosa en Nicaragua se encuentra en grave peligro debido al destierro, la desnacionalización y la criminalización a grupos religiosos altamente vulnerables, indica el tercer boletín del Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más Impunidad. 

Esta situación, que ya era alarmante, se ha agudizado en el último año, precisa el informe de los defensores de derechos humanos. 

El boletín expone que durante 2023, el destierro, el encarcelamiento y la criminalización se convirtieron en las principales herramientas de represión contra la libertad de religión. 

Yáder Valdivia, representante del Colectivo, detalla en entrevista con 100%Noticias las graves violaciones a la libertad de culto que se han registrado.

"Nuestros hallazgos revelan que al menos 22 religiosos han sido desnacionalizados y 392 organizaciones religiosas han sido canceladas, incluyendo tanto católicas como evangélicas", declaró Valdivia.

Un ejemplo ilustrativo de esta represión es el caso de un grupo de 11 personas, entre ellas 8 religiosos y 3 laicos que colaboraban como comunicadores para la Diócesis de Matagalpa. Estos individuos formaban parte de las 222 personas excarceladas el 9 de febrero de 2023.

Según el boletín, en total, se contabilizan al menos 170 personas religiosas que han sido desterradas, deportadas, exiliadas o impedidas de ingresar al país. Entre estas personas se encuentran 76 monjas que fueron expulsadas. 

Añade que de junio de 2022 a marzo de 2024 han sido procesadas 65 hombres de fe, tanto por delitos políticos como por publicación de “noticias falsas” , “conspiración” y diversos delitos comunes. Los hombres de fe que han sido procesados se desglosan en: 3 laicos, 5 seminaristas, 43 presbíteros o sacerdotes, 3 obispos y 11 misioneros evangélicos.

11 misioneros condenados

En este sentido, Yáder Valdivia, denunció la persecución religiosa que sufren los once misioneros evangélicos de la organización Puerta de la Montaña. En marzo pasado, estos religiosos fueron declarados culpables por el régimen de Daniel Ortega, en un proceso plagado de irregularidades y que, según Valdivia, forma parte de un patrón más amplio de control y represión contra la libertad religiosa en Nicaragua.

"No hay duda de que se trata de una persecución, un intento del régimen por controlar la religiosidad en el país", afirmó Valdivia. "Sabemos que Puerta de la Montaña realizaba eventos masivos, lo que incomoda al régimen, que busca silenciar cualquier voz que no esté bajo su control".

42 religiosos oficialmente desterrados

Valdivia se basa en los patrones observados en este caso y en los testimonios de familiares de las víctimas para concluir que la condena a los misioneros de Puerta de la Montaña no es un hecho aislado, sino que forma parte de una estrategia sistemática de persecución religiosa.

Valdivia, además de denunciar el caso de los misioneros de Puerta de la Montaña, alertó sobre el creciente número de religiosos víctimas de destierro. Según sus datos, al menos 42 religiosos han sido desterrados del país, una cifra que podría ser aún mayor si se incluyen las monjas que también han sido expulsadas.

Según el informe, esta acción del régimen nicaragüense está tipificada como “crímenes de lesa humanidad", aseguró Valdivia. 

"Hemos podido identificar cuatro crímenes contemplados en el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional: a) deportación o traslado forzoso de población, b) Encarcelación u otra privación grave de la libertad física, c) tortura y d) Persecución de un grupo o colectividad", se lee en el texto del boletín.

"Lavada de cara" con líderes evangélicos

Frente a la campaña del régimen sandinista con líderes evangélicos, Valdivia la califica como una "lavada de cara" para intentar ocultar la verdadera situación de persecución religiosa que se vive en el país manteniendo su versión “oficial".

Señala que estos comunicados no reflejan la realidad que viven las personas religiosas en Nicaragua y aunque son manipulados por el régimen para crear una falsa imagen de libertad religiosa, no gozan de credibilidad alguna.

“Sabemos que el régimen en Nicaragua no tiene ninguna credibilidad de ninguna de las instituciones gubernamentales y, aunque quiera dar esta apariencia, el resultado lo vemos con todas estas organizaciones canceladas, sacerdotes expulsadas y personas que siguen detenidas en el país por razones religiosas”, concluyó Valdivia.