Preocupación por auge de empresas mineras chinas en Nicaragua

El ambientalista Amaru Ruiz critica la llegada de empresas mineras chinas a Nicaragua, señalando la falta de cuidado ambiental, el incumplimiento de normas laborales y la falta de transparencia. Así lo explica detenidamente en entrevista con 100%Noticias.

Si bien acepta que este fenómeno generaría oportunidades económicas, también explica que trae consigo una serie de consecuencias negativas que podrían poner en riesgo el medio ambiente, los derechos laborales y la transparencia en el manejo de los recursos naturales.

De acuerdo con Ruiz, estas empresas, amparadas por las leyes mineras nacional, buscan establecer concesiones y permisos para la explotación de oro en el país. Para ello, antes deben constituirse legalmente en Nicaragua y crear una empresa con razón jurídica nicaragüense.

Para Ruiz, uno de los primeros puntos que le preocupa, con la entrada de estas empresas chinas para la explotación del oro en Nicaragua, es el incumplimiento de normas ambientales y laborales, porque las empresas chinas tienen un historial cuestionable en cuanto al cumplimiento de las normativas ambientales y laborales en América Latina. 

En Nicaragua, se observa un patrón similar, con indicios de que estas empresas no están cumpliendo con los estándares establecidos para la protección del medio ambiente y los derechos de los trabajadores, explica Ruiz.

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(…) te demuestran este rezago histórico que han tenido las empresas chinas en el interés de América Latina y que evidentemente ya se está viendo en el caso nicaragüense y eso promovido por el régimen de Ortega Murillo”, denuncia.

Pero esta no es la única preocupación de Ruiz. Se suma la falta de transparencia en los procesos de concesión y operación de estas empresas mineras. 

No se ha publicado información pública sobre los estudios de impacto ambiental ni sobre los procesos de consulta con las comunidades afectadas, especialmente en territorios indígenas y afrodescendientes, detalla el experto.

También recordó que, aunque las relaciones entre China-Nicaragua son más reciente y se afianzaron tras el cierre de la embajada de Taiwán en Managua, pero las concesiones a empresarios chinos datan desde “la dadivosa entrega de la ley del canal interoceánico que sigue vigente y que en el discurso del régimen de Ortega Murillo lo siguen manteniendo e incluso tienen la Comisión del canal con asignación presupuestaria”.

Evadir sanciones a pesar del impacto ambiental

Otro de los elementos estudiados por Ruiz es que el régimen de Ortega-Murillo busca en el mercado chino una alternativa para mitigar el impacto de las sanciones impuestas por Estados Unidos.
 
Esta situación podría incentivar al régimen a otorgar concesiones a empresas chinas sin considerar adecuadamente los impactos ambientales, sociales y económicos.

“Entonces estamos ante un escenario que podría aumentar los niveles de impactos (ambientales) que podrían tener estas empresas. Algunas de ellas están iniciando sus operaciones y están construyendo como el caso de la empresa Jones Food Development que está iniciando operaciones”.

Potencial saqueo

Asimismo, Ruiz denuncia que existe la preocupación de que el régimen de Ortega-Murillo esté vendiendo los recursos naturales del país a China sin la aprobación, ni el beneficio de las comunidades locales. 

En este punto, explica que el Tratado de Libre Comercio con China incluye el desarrollo de carbón y recursos forestales, y ya se observa un impacto negativo en la pesca en el Caribe nicaragüense.

Alineación económica con China

En su análisis, Amaru Ruiz, concluye que la entrada de empresas chinas al sector minero nicaragüense podría ser una estrategia para reducir la dependencia económica del mercado estadounidense.

“Yo no creo que en estos momentos lo pueda lograr a su totalidad, sin embargo, está iniciando de forma agresiva al permitir la entrada a esta empresa con muy pocas protecciones y más bien con incentivos fiscales que les permita a estas empresas operar en el país”, denuncia Ruiz.

Pero, considera que esta alineación con China podría generar impactos negativos en la economía local, ya que las empresas nacionales no pueden competir con los bajos precios y la mano de obra barata de China.