Nicaragua: prohibidas procesiones de la Virgen de Fátima
La dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo en Nicaragua prohibió las procesiones públicas en honor a la Virgen de Fátima este 13 de mayo de 2024 y obligó a realizar las celebraciones intramuros, según informó la investigadora y autora del informe: Nicaragua ¿Una Iglesia perseguida?, Martha Patricia Molina.
“En Nicaragua, la dictadura sandinista prohibió toda celebración en las calles y nuevamente se realizarán INTRAMUROS”, denunció Molina en sus redes sociales tras revelar que a las autoridades religiosas la policía les impidió sacar las imágenes de las iglesias, obligándolos a realizar las celebraciones únicamente dentro de los templos.
Entre ellas, se encuentran el arresto de sacerdotes, la profanación de iglesias y la clausura de medios de comunicación católicos.
Las razones que el régimen da para prohibir las procesiones son de "seguridad pública".
Sin embargo, la Iglesia y la oposición denuncian que se trata de una medida para controlar a la población y evitar cualquier tipo de manifestación que pueda ser interpretada como una protesta contra el régimen sandinista.
La prohibición de las procesiones de la Virgen de Fátima ha generado una gran indignación entre la población nicaragüense, que es mayoritariamente católica.
Muchos fieles han expresado su descontento a través de las redes sociales y han realizado actos de oración en sus casas como forma de protesta.
“Que tristeza como vive mi propio país, pero para los que tenemos fe sabemos que Dios nos escucha en cualquier lugar donde estemos. Algún día entregarán cuentas por todo el daño que hacen”, son algunos de los comentarios dejados por los usuarios.
En abril pasado, la comunidad internacional también condenó la medida a través de la Organización de Estados Americanos (OEA) en la cual denunció el "hostigamiento y las restricciones arbitrarias de organizaciones religiosas y de las voces críticas del gobierno y sus acciones".
“Condenamos las medidas represivas adoptadas por el gobierno Nicaragua contra líderes religiosos en particular la Iglesia Católica debemos seguir impulsando la restauración de los derechos humanos y la libertad fundamentales de todos los líderes en el país en función de las acciones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos”, expresó ante la OEA la delegación de Canadá durante la aprobación del proyecto de resolución “Seguimiento de la situación en Nicaragua”.
La situación de la Iglesia Católica en Nicaragua es cada vez más crítica. El régimen Ortega-Murillo ha intensificado su persecución contra la Iglesia en los últimos meses, lo que ha generado un clima de tensión y miedo entre la población.