Nicaragua: Régimen de Ortega prohíbe procesiones en honor a María Auxiliadora
En Nicaragua, el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo ha prohibido las procesiones públicas en honor a la Virgen María Auxiliadora. Esta medida, que se suma a otras restricciones impuestas en los últimos años, ha generado controversia y preocupación en la comunidad religiosa.
Según la investigadora y autora del informe “Nicaragua ¿Una Iglesia perseguida?”, Martha Patricia Molina, la dictadura sandinista ha negado la autorización para realizar procesiones en honor a María Auxiliadora. En una reciente publicación Molina denunció que los guardias rechazaron cualquier permiso para realizar las manifestaciones.
“Dictadura sandinista prohíbe todas las procesiones en honor a María Auxiliadora. Una vez más, la iglesia pide autorización y esta es negada. No hay permiso dijeron los guardias”, escribió Molina.
Esta no es la primera vez que el régimen sandinista prohíbe manifestaciones públicas. A principios de mayo, también se evitó la realización de procesiones en honor a la Virgen de Fátima. En ambos casos el régimen prohibió que las imágenes fueran sacadas de las parroquias y los obligó a mantener la celebración a lo interno de los templos.
“En Nicaragua, la dictadura sandinista prohibió toda celebración en las calles y nuevamente se realizarán INTRAMUROS”, denunció en ese momento Molina en sus redes sociales tras revelar que a las autoridades religiosas la policía les impidió sacar las imágenes de las iglesias.
Desde 2018, el gobierno de Daniel Ortega ha mantenido una tensa relación con la Iglesia católica, lo que ha resultado en la prohibición de diversas actividades religiosas, incluyendo las procesiones durante la Semana Santa.
De acuerdo con la jurista, aproximadamente unas 4,800 procesiones previstas para este año 2024 no podrán realizarse debido a las restricciones impuestas por el régimen sandinista. Las prohibiciones han sido notificadas de manera verbal a los clérigos por parte de agentes de la policía sin dejar constancia escrita.
"De esta manera pretenden lavarse las manos y echar la culpa de la no salida de las procesiones a los sacerdotes", denunció en su momento la jurista nicaragüense, quien vive exiliada en Estados Unidos.