Imagen de la virgen en León vuelve a su lugar junto a un árbol de lata
La venerada imagen de la virgen Inmaculada Concepción de María fue reinstalada este lunes por la noche en la entrada sur de la ciudad de León, luego de una ausencia temporal para dar paso a la colocación de un "árbol de la vida", similar al que fue derribado seis años atrás.
Según los ciudadanos leoneses, devotos de la Virgen, la imagen fue retirada por varias horas mientras se instalaba la estructura metálica del “chayo palo”. Inicialmente, algunos creyeron que la Virgen sería reemplazada permanentemente por el árbol, generando cierta inquietud entre los feligreses.
Sin embargo, para su alivio, la Virgen fue colocada nuevamente en su lugar central, visible para todos los fieles que deseen rendirle homenaje, esta vez custodiada con un "chayo palo".
El polémico "árbol de la vida"
La reinstalación del árbol de lata en León se produce en el contexto del anuncio de Rosario Murillo sobre la colocación de 16 nuevos árboles similares en Managua en conmemoración del Día del Padre.
Managua ya cuenta con más de 140 de estas estructuras metálicas, erigidas desde el año 2013. Cada árbol, con una altura de entre 15 y 20 metros, tiene un costo estimado de alrededor de 25 mil dólares, sin incluir los gastos de energía derivados de su iluminación nocturna.
Según datos oficiales, el ensamblaje de cada árbol metálico toma alrededor de cuatro horas. Su peso aproximado es de 7 toneladas, con hojas que miden 13 metros de largo por 9 metros de ancho y un tallo de 8 metros de altura.
Críticas a los "árboles de la vida" o árboles de lata
La iniciativa de los "árboles de la vida", impulsada por Rosario Murillo, ha generado críticas desde diversos sectores. La opositora Dora María Téllez ha señalado que estas estructuras no son una solución adecuada para enfrentar el calor y la deforestación que vive Nicaragua.
Además, algunos ciudadanos han cuestionado el alto costo de los árboles y la falta de consulta pública previa a su instalación. En 2018, durante las protestas ciudadanas contra el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, algunos de estos árboles metálicos fueron derribados por manifestantes como expresión de su descontento.