Padre Somarriba: “Las dictaduras de América no podrán callar las voces de los profetas que demandan paz y justicia”
En su prédica dominical el sacerdote Marcos Somarriba, reflexionó en torno al Evangelio de San Mateo, aquel relato bíblico en que Jesús, quien transmitía valores como la paz, la verdad y la justicia, era descalificado por su propio pueblo. Somarriba asegura que al igual que Jesús, los defensores de la paz y la justicia, son descalificados por los gobiernos.
“Todo ser humano que alza su voz en nombre de la justicia y de los derechos inalienables de los demás es visto como alguien incoherente, que desentona y es puesto en duda. Entre cizañas se quiere ahogar el fruto de su reclamo por los demás”, dijo el sacerdote desde el púlpito de la Iglesia Católica de Santa Agatha en Miami.
Somarriba dice que cuando Jesús predicaba, sus palabras eran descalificadas y puestas en duda, y en la actualidad ocurre lo mismo con quienes defienden a sus hermanos “llenan de fango y basura la reputación de todo aquel que lucha por la justicia y defensa de los menos afortunados y los sufridos por las injusticias a manos de los abusadores y violadores en turno, así como los endemoniados modernos lo primero que hacen para dominar a los hijos de Dios es exaltar y sacar a luz las debilidades y cuitas personales, atacando su derecho y obligación a reclamar libertad”, señaló el religioso.
En su mensaje, el padre Marcos Somarriba hizo ver cómo los autoritarios prefieren callar a los Jesús de hoy.
“Al que reclama como Jesús… hay que callarlo, porque expone las oscuridades y planes maléficos y con su luz revela las oscuridades maquiavélicas que causan la desgracia y sufrimiento a los demás”, criticó Somarriba.
Añadió que estas personas que luchan por la verdad y la justicia, además de silenciadas, son desterradas, “son alejadas de los oídos que claman escuchar la luz de la verdad, para no perder la esperanza de que llegará un nuevo amanecer un día”, aseguró el sacerdote.
“Jesús es coherente y continúa la línea del amor a su pueblo…sigue enseñando por medio de los nuevos descalificados como él. Su voz se sigue oyendo en las voces modernas que reclaman los mismos que Jesús reclamaba: paz, amor, justicia y libertad para los hijos de su Padre que está en los cielos. Cualquier parte del mundo es plataforma para seguir reclamando y defendiendo al que vive falto de justicia y libertad. No hay que dejar de hacerlo, porque son hermanos nuestros, son sangre nuestra, son compatriotas de la tierra que nos vio nacer” dijo a la feligresía.
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Según el sacerdote es más fácil descartar y descalificar que aceptar lo que está a flor de piel, “se descalifica se encarcela, se destierra y se mata, a todo aquel que desentona la retórica envenenada que emanaba del corazón egoísta de la élite en turno en su tiempo, la opresión se sostiene con el miedo y el control. Nosotros hemos sido testigos de esto”, dijo el religioso.
Añadió que “lo mismo sigue pasando hoy, pero los profetas y las voces de los Jesús de hoy no callan, ni las van a callar las dictaduras, como las que experimentamos hoy a través de América, que utilizan el miedo y el control para mantener su poder silenciando cualquier forma de disidencia”, sostuvo Somarriba.
El religioso agregó que entre la gente civil también se descalifica “Eso no lleva a la unidad. Muchas veces aquellos que luchan por la justicia, la verdad son rechazados y perseguidos, expulsados y exiliados, no se les deja volver a su propia patria donde nacieron por capricho de los de que dictadores en turno, las dictaduras buscan silenciar a los profetas de nuestro tiempo”, destacó Somarriba.
“Las dictaduras en nuestros países a menudo buscan normalizar la opresión y la injusticia haciéndolas parecer una parte natural de la vida cotidiana…no podemos perder la esperanza, la falta de esperanza y la resignación pueden impedirnos ver experimentar los milagros que Dios desea realizar en nuestras propias vidas y en nuestras sociedades, la fe nos impulsa a actuar y a luchar por un mundo más justo la misión de Jesús continúa hoy a pesar del rechazo Jesús no se detiene continúa su misión enseñando en otros lugares llevando el mensaje de Dios a aquellos que están dispuestos a escucharlo y recibirlo nosotros".
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“El pasaje de Marcos nos recuerda que la lucha por la justicia y la verdad a menudo enfrentan rechazos y resistencias, sin embargo, como seguidores de Cristo que ha vencido hasta la muerte, estamos llamados a perseverar, construir y edificar en la unidad, ya que en río revuelto ganancia de pescadores. En el contexto de las dictaduras en nuestros pueblos latinoamericanos, debemos mantener viva la fe y la esperanza, sabiendo que Dios está con nosotros en nuestra lucha por un mundo mejor”, concluyó Somarriba.