CALIDH: En Nicaragua no existen forma de ejercer los derechos humanos

El Estado de Nicaragua cada vez más profundiza, crea y pone en práctica nuevas formas de terror que buscan inmovilizar a los nicaragüenses, lo que ha llevado que en este país no existan formas de ejercer los derechos humanos, según el más reciente informe llamado: “Situación de los derechos humanos en Nicaragua (enero- julio 2024)” del Centro de Asistencia Legal Interamericano en Derechos Humanos (CALIDH).

Este grueso informe de 90 páginas, expone que los derechos humanos, en esta nación centroamericana, están siendo “abolidos”, como parte de la represión estatal.  Este semestre, comprendido entre enero y julio de 2024, es calificado por este organismo como uno en el que la violencia política se ha ejercido de forma extrema y sobre todo brutal, y que las golpizas públicas son el símbolo del terror del periodo antes mencionado.

“La rapidez con la que se han perpetrado las violaciones de derechos humanos es otra de las características de la violencia que el Estado ejerce en contra de los nicaragüenses. La articulación entre todas las oficinas públicas junto con los consejos del poder ciudadano garantiza que cualquier acto a perpetrarse se ejecute de la forma más rápida posible por la utilización del tendido estatal en los municipios y comunidades y los militantes para el espionaje y la vigilancia. Por eso, es que la policía puede confiscar, detener o expulsar a personas en cuestión de horas por el perfeccionamiento del Estado policial”, denuncia CALIDH.

Se mostraron preocupados por la situación en que se encuentran todos los presos políticos de Nicaragua, que incluyen adultos mayores con enfermedades múltiples crónicas. Además, que haya reos de conciencia que llevan más de diez años encerrados que contrasta con los indultos numerosos a otros presos políticos condenados por el Poder Judicial.

“CALIDH manifiesta su preocupación por las personas desaparecidas por el Estado, los adultos mayores, las personas con enfermedades múltiples, entre ellos: Freddy Quezada, Raúl Robles, Fanor Ramos, Jaime Navarrete, Nancy Henríquez, Brooklyn Rivera, Brenda Lee Baldelomar, Olesia Muñoz, Marvin Vargas, Walnier Blandón, Marcos Hernández, Harry Ríos y Fátima Mejía" alerta el organismo.

Insisten en que "las prácticas de crueldad se han extendido a los supuestos procesos a los que son sometidos los presos políticos. Los procesos han pasado de ser privados a clandestinos, es decir, que los presos políticos son sometidos a juicios clandestinos mediante videollamadas. Los familiares de presos desaparecidos sufren aún más en tanto que aquellos son personas con enfermedades crónicas que desatendidas están en riesgo inminente de morir”, explica el informe.

Mostraron su preocupación también porque la persecución religiosa continúa profundizándose. Consideran que la detención y destierro de sacerdotes y otros religiosos, es la máxima expresión de este delito de lesa humanidad. 

“No obstante, el Centro ha observado un aumento de los hostigamientos de policías y paramilitares, así como de militantes sandinistas en contra de feligreses dentro y fuera de los templos. La prohibición de celebraciones de expresiones públicas de la fe sigue ubicando a los nicaragüenses como víctimas directas de la persecución religiosa”, añade.

De igual forman abordan la persecución trasnacional contra críticos de la dictadura, principalmente en Costa Rica, donde ha aumentado en este primer trimestre. También hicieron énfasis a la continua persecución contra periodistas independientes radicados en Nicaragua, y que tienen conocimiento que muchos de estos los mantienen casa por cárcel y en constante amenaza.