Rosario Murillo anuncia culto nacional para conmemorar 455 años de la traducción de la Biblia al español

Mientras el régimen nicaragüense intensifica la persecución religiosa, encarcelando a sacerdotes como Asdrúbal Zeledón, paradójicamente, celebra un culto nacional a la Biblia. Esta semana, en la Plaza de la Biblia, se llevará a cabo este evento, revelando una profunda hipocresía en medio de un contexto de creciente represión.

Rosario Murillo anunció un culto nacional para conmemorar los 455 años de la Biblia en español. "Este fin de semana, mañana sábado se celebra en la Plaza de la Biblia un culto nacional por el 455 aniversario de la traducción de la Biblia al español", anunció Rosario Murillo en su discurso diario.

La celebración de un evento religioso en un momento de tan marcada persecución contra la Iglesia católica y otros grupos religiosos evangélicos revela una profunda hipocresía por parte del régimen.

Cristianos en la mira

La organización británica CSW, dedicada a la defensa de la libertad religiosa, ha señalado que las violaciones a los derechos de las comunidades cristianas protestantes en Nicaragua han sido menos visibles que las dirigidas hacia la Iglesia Católica.

Esta menor visibilidad se explica, en parte, por la diversidad de denominaciones protestantes y su organización más descentralizada, en comparación con la estructura jerárquica y la amplia presencia geográfica de la Iglesia Católica.

Esta menor visibilidad se explica, en parte, por la diversidad de denominaciones protestantes y su organización más descentralizada, en comparación con la estructura jerárquica y la amplia presencia geográfica de la Iglesia Católica, según explicó a la agencia de noticias AP Anna Lee Stangl, jefa de abogacía de CSW.

Situación empeora

Según la abogada nicaragüense Martha Patricia Molina, entre 2018 y 2024 se documentaron al menos 870 agresiones contra la Iglesia católica y unas 100 más contra la Iglesia cristiana protestante. Estos datos evidencian un patrón sistemático de persecución religiosa que afecta a ambas confesiones.

Celebrar un culto nacional a la Biblia mientras se encarcela a líderes religiosos y se cierran iglesias es una clara contradicción. Esta situación pone de manifiesto la gravedad de la crisis de derechos humanos que vive Nicaragua y que ampliamente ha sido denunciada por la comunidad internacional.