Obispo Silvio Báez pide orar por el "milagro" de la liberación de Nicaragua

Monseñor Silvio Báez, Obispo Auxiliar de Managua y exiliado en Estados Unidos desde hace algunos años, presidió una emotiva misa el sábado 4 de enero en la iglesia St. Vincent de Paul, en Los Ángeles, California donde pidió a los nicaragüenses orar por la liberación, prosperidad y paz de Nicaragua.

Al concluir la Eucaristía, el prelado nicaragüense instó a sus compatriotas a no perder la esperanza, a pesar de las difíciles circunstancias que enfrenta Nicaragua bajo el régimen de Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo. 

“Les recomiendo: no olvidemos a nuestro país, no olvidemos a nuestro pueblo, sobre todo en la oración. Los momentos que vivimos son de gran incertidumbre, de mucha oscuridad”, dijo el prelado nicaragüense.

#LOULTIMO Monseñor Silvio José Báez hace un urgente llamado a NO PERDER LA ESPERANZA y seguir orando por una patria liberada, en justicia y paz. #Nicaragua pic.twitter.com/s1WrhyR68A

— Arturo McFields Yescas (@ArturoMcfields) January 5, 2025

A pesar de la grave situación en Nicaragua, marcada por la represión política y religiosa, Monseñor Báez confió en que la historia está en manos de Dios y que Nicaragua puede resurgir. 

"Pareciera que se han cerrado todos los caminos de esperanza para un futuro mejor para nuestra patria, pero no es así. La historia está en manos del Señor y Él va a permitir que Nicaragua pueda resucitar a una vida nueva”, señaló el obispo.

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El religioso exiliado hizo un llamado a la unidad ya la fe, pidiendo fervientemente oraciones para que en el año 2025 se pueda ver el "milagro" que todos los nicaragüenses anhelan: una Nicaragua liberada, próspera, justa, pacífica y llena de alegría y fraternidad. 

"No perdamos la esperanza, no perdamos la confianza y oremos mucho este año, para que el Señor nos conceda el milagro que todos los nicaragüenses anhelamos”, refrendó Báez.

La misa fue concelebrada por el Padre Edwing Román, sacerdote nicaragüense también exiliado, por la persecución que enfrenta la Iglesia Católica en Nicaragua. 

Desde el inicio de la dictadura de Ortega y Murillo, la Iglesia ha sido blanca de ataques sistemáticos, incluyendo la expulsión de religiosos, la confiscación de bienes, el cierre de organizaciones y la expulsión de decenas de presbíteros y obispos.

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Según el informe más reciente de la investigadora exiliada Martha Patricia Molina, hasta diciembre de 2024, el régimen ha perpetrado casi mil ataques contra la Iglesia.

"Que el Señor bendiga a nuestra querida Nicaragua y que pronto veamos un cambio en libertad, en paz y en justicia", concluyó Mons. Báez, con la esperanza de que los esfuerzos de oración y resistencia conduzcan a un cambio positivo para el país.