Bachelet llama a tomar medidas urgentes por violación a DD.HH en Nicaragua
La alta comisionada de la ONU para los derechos humanos, Michelle Bachelet, afirmó hoy que el número de personas que están huyendo de Nicaragua está aumentando de forma "exponencial" como consecuencia de la crisis en este país.
Al inaugurar la última sesión ordinaria del año del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, en Ginebra, Bachelet pidió a este órgano que refuerce su vigilancia sobre el país centroamericano.
"La cantidad de personas que huyen de Nicaragua también está aumentando exponencialmente, como resultado de la crisis en curso en el país, incluido el deterioro de los derechos humanos. Hace dos semanas, la Oficina publicó un informe que documentaba el uso desproporcionado de la fuerza por parte de la policía; ejecuciones extrajudiciales; desapariciones forzadas; detenciones arbitrarias o ilegales generalizadas; malos tratos generalizados y casos de tortura y violencia sexual en centros de detención; obstrucciones a la atención médica; y violaciones de las libertades de reunión y expresión pacíficas, como la criminalización de defensores de los derechos humanos, periodistas y manifestantes considerados críticos del Gobierno. Unas 400 personas murieron y al menos 2000 resultaron heridas. Lamentamos la decisión del gobierno de expulsar a nuestro equipo la semana pasada y pedimos al Consejo que fortalezca su supervisión del país", dijo.
Ello a pesar de la decisión de la semana pasada del Gobierno del presidente nicaragüense, Daniel Ortega, de expulsar a un equipo de observadores de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU que investigaba y documentaba las violaciones de los derechos humanos en este país, en el contexto de la represión de las protestas ciudadanas.
La entidad que dirige Bachelet tiene experiencia en documentar abusos en situaciones de crisis y conflicto en países donde los gobiernos le impiden el acceso.
Para ello despliega a sus expertos en países vecinos donde pueden recoger información directa entre las víctimas que han logrado huir, recoge testimonios a distancia y recolecta pruebas audiovisuales, entre otras estrategias que permiten ofrecer una descripción creíble de la situación.
La expulsión del equipo de la ONU se produjo tras la publicación, hace dos semanas, de un informe en el que denunciaba el uso desproporcionado de la fuerza por parte de la policía, casos de ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzadas, así como arrestos arbitrarios y maltratos, con situaciones que llegaban a la tortura y violencia sexual en centros de detención.
Asimismo, se denunció la violación de la libertad de expresión y reunión, así como la criminalización de los defensores de los derechos humanos, periodistas y manifestantes contra el Gobierno.
La crisis de Nicaragua ha provocado la muerte de unas 400 personas y dejado al menos heridas a 2.000, mencionó Bachelet.