GIEI destroza Ley de Reconciliación del gobierno de Daniel Ortega

Redacción Central
Noviembre 16, 2018 10:38 AM

El Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes, GIEI, considera que la “Propuesta de política de promoción de una Cultura de Paz y Reconciliación” presentada por el gobierno sandinista de Daniel Ortega no incluye acciones para “brindar la atención y reparación integral necesaria a las víctimas y sus familiares”, además deja claro que la paz, “no se imponen por ley”.

En un documento enviado el pasado 14 de noviembre al canciller sandinista Denis Moncada, el GIEI le expresó su análisis a la propuesta Ley de Reconciliación que pretende supuestamente “alcanzar una cultura de paz y reconciliación” en Nicaragua.

En su análisis el GIEI desmenuzó cada párrafo de la Ley de Reconciliación y les mostró cuáles podrían ser las soluciones para alcanzar una verdadera paz en el país.

En la introducción de la Ley de Ortega señala su “compromiso con el Bienestar de las Familias nicaragüense (…) Estas experiencias nacionales de paz han demostrado que el uso de capacidades para la Convivencia Pacífica (…) ha constituido una prioridad para el Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional”, el GIEI considera que el Gobierno sandinista debe procurar restituir la confianza en las instituciones del Estado, revisar su rol y aplicar las medidas correctivas correspondientes.

Además, agrega que “ni “las   experiencias nacionales de paz” ni el “legado cultural … (que) ha constituido una prioridad para el Gobierno” lograron prevenir, evitar y/o detener los sucesos recientes”, por lo que considera que es necesario antes que todo, implementar procesos de verdad, lograr el reconocimiento de responsabilidades, que la justicia sancione a los responsables, se repare a las víctimas y se produzcan las reformas institucionales que sean necesarias para restituir la confianza de la ciudadanía en las instituciones del Estado.

En cuanto al objetivo que especifica la Ley que “busca” una “Cultura de Paz y Reconciliación”, el GIEI señala que se debe buscar “un objetivo que resuelva el período de violencia vivido recientemente (en Nicaragua”). Este proceso deberá buscar las causas que lo provocaron, revisar la respuesta del Estado y el comportamiento de los diferentes actores que intervinieron en el conflicto. Tal reflexión permitirá desarrollar mayores capacidades para promover la convivencia que se propone”.

Sobre la Policía recae responzabilización de muertes 

En cuanto al trabajo comunitario de seguridad ciudadana, en la que se propone "la elaboración de planes de seguridad ciudadana, y que estaría a cargo de la Policía Nacional", el GIEI considera "que esta estrategia debe merecer una particular atención, por la participación de la policía nacional en la represión a la protesta ciudadana, sobre ellos recae la mayor responsabilidad de las muertes producidas en éste período de violencia3. Estas responsabilidades deberán ser reconocidas con claridad, en primer lugar".

PUEDES ENCONTRAR LAS DECLARACIONES DEL GIEI AQUÍPUEDES ENCONTRAR LAS DECLARACIONES DEL GIEI AQUÍ

Continúan diciendo que "para un importante sector de la población, es menester trabajar la restitución de confianza con esta institución del Estado. Lo que hace necesario el planteamiento de una reforma institucional basada en la revisión de su actuación. También es imprescindible revisar con la sociedad la actuación de actores no estatales armados que intervinieron en hechos de violencia junto con la policía nacional. La estrategia debe estar acompañada de procesos de sanción en los tribunales de justicia a los responsables de las violaciones a los derechos humanos e incluir el desarme de todos los grupos paraestatales".

A continuación el documento completo: 

En relación al Enfoque de la Política de Paz, el documento señala:

“…incidir tanto en la prevención de conflictos a lo interno de las Familias y Comunidades, como realizar Procesos de Reencuentro Personal, Familiar y Comunitario. …. En base a lo anterior se hace necesario contar con una Política que promueva el fortalecimiento de aquellos Valores que constituyen el legado cultural de las Familias nicaragüenses, a fin de que se pueda incidir tanto en la prevención de conflictos a lo interno de las Familias y Comunidades, como realizar Procesos de Reencuentro Personal, Familiar y Comunitario”.

Los procesos de “Reencuentro Personal, Familiar y Comunitario” pueden ser de gran importancia para atender el tejido social roto. Pero dichos procesos no se imponen, por ley, especialmente en los casos de “reencuentro personal” y “a lo interno de las familias”. La autenticidad y legitimidad de tales procesos se basa en la honestidad y el deseo del reencuentro, y adquieren sentido cuando sirven para afirmar la verdad y la justicia.

El GIEI reitera que una política pública como la que se plantea, debe trascender las esferas de lo personal y de la familia para incluir la relación entre las instituciones del Estado y la sociedad. El GIEI añade que la prevención de futuros conflictos ciertamente se logra promoviendo una cultura de paz, acompañadas de reformas institucionales que garanticen que situaciones semejantes no se vuelvan a repetir en Nicaragua.

Respecto al capítulo de: ¿Cómo vamos a rescatar nuestro legado familiar nicaragüense?:

“a) Consolidar las estrategias Familiares y Comunitarias

  1. Desarrollar desde la Escuela la capacidad para comprender los conflictos como un elemento constitutivo de toda Sociedad; abordarlos de manera positiva, a través del Diálogo, para impulsar las transformaciones
  2. Tender puentes, a fortalecer la identidad territorial, aportar a la construcción de alianzas y visiones colectivas de paz”.

Nuevamente, el GIEI considera que la política propuesta parte de una situación de normalización que todavía no está construida en Nicaragua, y que requiere de procesos específicos que atiendan los efectos de la violencia vivida. Se trata primero, de restituir el tejido social y de recuperar la confianza en las instituciones del Estado y por ello establecer los mecanismos de verdad y justicia independientes y autónomos. Sin embargo, en la propuesta se puede rescatar lo referido al “Diálogo, para impulsar las transformaciones”, así como, “Tender puentes, a fortalecer la identidad territorial, aportar a la construcción de alianzas y visiones colectivas de paz”. Herramientas que pueden ser utilizadas, siempre y cuando estén enfocadas en el contexto actual.

El documento recoge como legado de la cultura familiar nicaragüense: “el espíritu de lucha y de trabajo, la religiosidad/espiritualidad, la alegría y el optimismo; la solidaridad y el apoyo mutuo, la confianza en nosotros mismos y en los demás, y la capacidad de construir y mantener la esperanza aún en las condiciones más adversas”. Sin embargo, para honrar ese legado y lograr que contribuya a la rápida recuperación de la sociedad nicaragüense, se requiere resolver las divisiones y heridas dejadas por el período de violencia reciente, esclareciendo los casos y sancionando a los responsables, especialmente si fueron agentes estatales.

Además, todavía hay marcas en la memoria de muchos ciudadanos y ciudadanas sobre las guerras vividas en el pasado y situaciones no resueltas, que la violencia reciente ha revivido, generando situaciones de estrés en muchas personas. El proceso que se debe emprender, puede ser una oportunidad para confrontar las experiencias de violencia en la historia de Nicaragua.

El GIEI considera que algunas líneas estratégicas planteadas en el documento no responden a un proceso que debe resolver los efectos del período de violencia reciente; y que algunas otras podrían trabajarse con un enfoque diferente.

Por ejemplo, en la línea: a) “Programa Amor para los más chiquitos y Chiquitas”, se plantea lo siguiente:

La Campaña Educación Temprana: “Amor para los más Chiquitos”, es una Estrategia del Sistema para el Bienestar Social, que impulsa el Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional, la cual propone contribuir a restituir los derechos de acceso a servicios de estimulación adecuada, educación, nutrición, salud y cuidados de los niños y las niñas desde el embarazo hasta los seis años. Se plantea” Entregar la cartilla de Amor para los más Chiquitos” con el fin de promover nuevos modelos de crianza en el hogar”.

Esta cartilla omite, o soslaya, los traumas que han dejado en niños, niñas y adolescentes los sucesos recientes. Muchos niños han sido testigos de violencia contra miembros de su familia, otros han sufrido la separación/desplazamiento de las suyas. En los centros educativos se está viviendo la división entre familias las que simpatizan y se oponen al gobierno, entre otras situaciones. La cartilla debe ser adaptada a la problemática que se debe atender.

Otro ejemplo lo advertimos en la estrategia b) de las Consejerías de las Comunidades Educativas y las Consejerías Familiares, que utilizarían la “Cartilla de Identificación de Señales de alerta Temprana”:

“… el presente material que contiene las principales señales a las que necesitamos estar atent@s para prevenir, identificar, acompañar y atender situaciones de bullying o acoso escolar, adicciones, embarazo adolescente, desentendimiento familiares, abuso sexual y comportamientos que podrían llevar a provocar daño a la propia vida“ .(página 5, Capacitación de Alerta Temprana en las Consejería de la Comunidad Educativa y Consejerías Familiares).

Dicha cartilla tendría que incluir señales relacionadas con el período de violencia vivido. Ninguna de las situaciones referidas en la cartilla considera el componente de los efectos de la violencia vivida por niños, niñas y adolescentes que han presenciado la muerte de personas, la separación de familiares, etc.

Por ello se requiere que las personas que los atiendan deben tener un perfil idóneo básico para desarrollar el programa, no responder a estructuras partidarias y estar capacitadas en técnicas y metodologías adecuadas, para ayudarlos a procesar estas experiencias, además que se consideren acciones de seguimiento, para evaluar los avances obtenidos y ser el caso reorientar las acciones, así mismo considerar acciones de autocuidado y apoyo emocional a las personas que desarrollarían estas acciones, puesto que atenderían situaciones que les hacen revivir sus propias experiencias.

Un último ejemplo sobre la estrategia: c) Escuela de Valores Familiares. Promoción de nuevos modelos de relaciones a lo interno de la familia. En la Cartilla Promoción de Valores para la Armonía Familiar, se encuentran sugerencias de actividades que, con un enfoque adecuado, podrían ser herramientas para el trabajo de memoria en las familias:

Tema 1. Apartemos tiempo para estar juntos.

˜ Compartamos historias o experiencias familiares favoritas.

˜ Invitemos a los abuel@s, los amig@s o a otros familiares a conversar una tarde.

˜ Que los abuel@s cuenten cómo era la vida antes en la comunidad, barrio, o comarca, que nos cuenten nuestra historia familiar.

˜ Preguntemos acerca de lo más gracioso que le haya sucedido a cada un@ durante el día.

˜ Hablemos con l@s hij@s de lo que haya aprendido y que para ellos haya sido motivo de sorpresa durante el día.

(pagina 12 , Guia Promoción de Valores para la armonía familiar)

Es importante promover los espacios de memoria que permitan recordar la historia reciente y darle un significado, para que se asimile y facilite enseñanzas para el futuro.

Finalmente, un comentario sobre la estrategia j) Trabajo comunitario de seguridad ciudadana, en la que se propone la elaboración de planes de seguridad ciudadana, y que estaría a cargo de la Policía Nacional.

El GIEI considera que esta estrategia debe merecer una particular atención, por la participación de la policía nacional en la represión a la protesta ciudadana, sobre ellos recae la mayor responsabilidad de las muertes producidas en éste período de violenciaEstas responsabilidades deberán ser reconocidas con claridad, en primer lugar. Para un importante sector de la población, es menester trabajar la restitución de confianza con esta institución del Estado. Lo que hace necesario el planteamiento de una reforma institucional basada en la revisión de su actuación. También es imprescindible revisar con la sociedad la actuación de actores no estatales armados que intervinieron en hechos de violencia junto con la policía nacional. La estrategia debe estar acompañada de procesos de sanción en los tribunales de justicia a los responsables de las violaciones a los derechos humanos e incluir el desarme de todos los grupos paraestatales.

En síntesis: el GIEI considera que la “Propuesta de política de promoción de una Cultura de Paz y Reconciliación” presentada por el gobierno nicaragüense, no incluye acciones para “brindar la atención y reparación integral necesaria a las víctimas y sus familiares”. Reiteramos que la política que se plantea, deberá atender el momento por el que atraviesa la sociedad nicaragüense, la que ha tenido una profunda repercusión en toda el tejido social. La atención integral a las víctimas y sus familiares debe partir de la asunción de responsabilidades, basados en la verdad y la justicia. Por lo que mantiene pendiente la satisfacción de los compromisos establecidos en el inciso B. del Acuerdo.

2.Principios que debe tomar en cuenta una política de promoción de una cultura de paz

La Resolución 60/147 aprobada por la Asamblea General el 16 de diciembre de 2005, establece los: “Principios y directrices básicos sobre el derecho de las víctimas de violaciones manifiestas de las normas internacionales de derechos humanos y de violaciones graves del derecho internacional humanitario a interponer recursos y obtener reparaciones”. Establece las responsabilidades que tienen los Estados frente a las víctimas de violaciones a sus derechos humanos. Las normas internacionales de derechos humanos señalan que los Estados tienen la obligación de investigar y enjuiciar a las personas que resulten responsables de las violaciones. Los Estados deben conceder reparaciones a las víctimas por las acciones u omisiones que puedan atribuirse al Estado.

En contextos socio–políticos donde existen violaciones masivas o sistemáticas a los derechos humanos, se debe reconocer que los problemas que se derivan de ellas y los contextos en los que se dan son demasiado complejos para que se resuelvan sólo en el ámbito de las acciones penales. En estos procesos de transición hacía la recuperación de la institucionalidad democrática de un país, existen mecanismos que son complementarios, que permiten enfrentar el pasado a nivel individual y social. Es posible establecer estrategias creativas en un sistema democrático que deben contemplar al menos lo siguiente:

LA VERDAD. Procesos de esclarecimiento de la verdad sobre las violaciones de derechos humanos por parte de órganos no judiciales. Toman diferentes formas, comisiones de investigación nacional o internacional, comisiones de la verdad, mecanismos de la ONU, etc. Generalmente, no solo se limitan al esclarecimiento de las violaciones sufridas, sino en sus causas y sus consecuencias.

LA JUSTICIA PENAL. Ya sea en tribunales nacionales, internacionales, híbridos o mediante jurisdicción universal.

REPARACIONES. Programas integrales de reparaciones.

GARANTÍAS DE NO REPETICIÓN. Son las reformas institucionales necesarias, que pueden afectar a la policía, la justicia, el ejército y servicios de información militar entre otros.

Estos cuatro mecanismos son complementarios y deben ser parte de cualquier plan que busca restituir el estado de derecho y la vigencia de los derechos humanos y sentar las bases de la convivencia pacífica del país.

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