Arce a los empleados públicos: No debería haber presos políticos

A continuación les presentamos un reporte ciudadano en el cual el Asesor Económico, Bayardo Arce reitera que en Nicaragua no debería haber presos políticos, aceptando la existencia de los reos, esto a pesar que Ortega niega que existan bajo el argumento que son ciudadanos detenidos por delitos comunes. 

En una asamblea de trabajadores del poder judicial de León y Chinandega celebrada el 17 de mayo, en el Auditorio Ruiz Ayestas de la UNAN León, llegó el asesor presidencial Bayardo Arce junto con la Magistrada Juana Méndez.

Antes de iniciar la asamblea, le pidieron  a todos los asistentes entregar sus celulares para evitar que se filtración de grabaciones de audio y video de la reunión. Sin embargo, varios participantes divulgaron al menos dos relatos del encuentro que han sido corroborados por CONFIDENCIAL.

Según la versión de los asistentes, el encuentro empezó en un ambiente de celebración y activismo partidario, ondeando banderas rojinegras y gritando consignas. Pero el festejo duró solo un corto tiempo, cuando en su intervención Arce anunció que no es posible hacer incrementos salariales porque las sanciones internacionales nadie las para, y porque las arcas del Estado y del INSS, están por el suelo.

El asesor presidencial criticó la reforma tributaria y sus efectos en la economía. “Hasta los que bebemos guaro y fumamos, estamos jodidos”, dijo con su estilo desenfadado.

Arce añadió que en Nicaragua no debería haber presos políticos y, ante la perplejidad de los asistentes, afirmó que el preso político Eddy Montes nunca debió haber muerto en la cárcel Modelo a manos de un custodio.

Por su parte, la magistrada  Juana Méndez les dijo que, para poder conservar sus trabajos, sandinistas y no sandinistas, debían seguir apoyando al comandante Daniel Ortega.

Al final del encuentro, la magistrada Méndez preguntó, usando el micrófono, si alguien quería tomarse fotografías con los invitados especiales: los comandantes David Blanco y Manuel Calderón, y la diputada Gladys Báez. Pero al final nadie subió a la tarima a tomarse fotos.