Dictadura Ortega Murillo prepara reforma electoral a su medida, principal objetivo dividir cualquier intento de Coalición Opositora

El régimen de Daniel Ortega a cargo del partido Frente Sandinista de Liberación Nacional, FSLN, está claro que en unas eventuales elecciones presidenciales en 2020, la oposición unida en una Gran Coalición Opositora arrasa con el voto en las urnas electorales, debido a que perdieron seguidores por la represión gubernamental que inició en abril 2018 y que además provocó un rechazo generalizado de la población hacia el partido rojo y negro.

Ante esto, la dictadura prepara una estrategia para pulverizar a la oposición a través de las reformas electorales utilizando a sus viejos aliados, los partidos zancudos.

La plataforma digital Artículo 66 informó que Ortega aflojará cuatro puntos en una reforma electoral con los que pretende dar la imagen de pluralidad y de flexibilidad, aunque la estrategia “es un anzuelo, una trampa para que el voto antisandinista se disperse”.

Una fuente ligada a la Presidencia de Nicaragua informó a Artículo 66 que en los próximos meses el régimen cederá en aprobar una reforma electoral que busca a toda costa dinamitar lo “que queda de la oposición”  cualquier esfuerzo de unidad alrededor de una coalición o de cualquier partido político.

Según la fuente que citó Artículo 66 la estrategia de la dictadura es la siguiente: 

Primer punto, es que esa reforma se negociará “únicamente” con la Secretaría General de la Organización de Estados Americanos (OEA).

Segundo punto, el régimen pretende aceptar en la reforma electoral el mecanismo de inscripción de candidatos por suscripción popular, “es decir, un candidato podría recoger cinco mil firmas y sin tener un partido político se inscribe y puede resultar electo”, explicó.

Tercer punto, la dictadura prevé "entregar tres o cuatro personerías jurídicas a nuevos partidos o movimientos". 

Cuarto punto y último “el financiamiento a los partidos políticos no será después de las elecciones, sino antes“, dijo la fuente a la plataforma digital Artículo 66, quien consideró que “uno de esos partiditos como el APRE (Alianza por la República), ALN (Alianza Liberal Nicaragüense) o el PLI (Partido Liberal Independiente) no van a preferir irse en una alianza y perder un financiamiento de unos dos millones de dólares que se le podrían dar de anticipado. Van a preferir correr solos y así se van a dividir muy fácil”.

En su sitio web, la plataforma digital Artículo 66 explicó que esta fuente ligada al régimen adelantó que Ortega Murillo no se aventurará a negociar una reforma solo con los partidos políticos que tienen presencia en la Asamblea Nacional, pero tampoco se sentarán con la Alianza Cívica, aunque esté avalada por la comunidad internacional. 

“La reforma será con la OEA porque ya está firmado y porque ellos tendrán que validar lo que se apruebe. Además estos puntos son los que ya están en las recomendaciones que ha dado la OEA en años pasados”, concluyó el informante.

Con información de Artículo 66