Comunitarios se oponen al incremento tarifario por ingreso al Cañón de Somoto
Las autoridades orteguistas de la Alcaldía del municipio de Somoto y del Instituto Nicaragüense de Turismo (INTUR) del departamento de Madriz pretendían subirle los costos de entrada al famoso Cañón de Somoto, lo que fue rechazado por unas 40 familias prestadoras de servicio turístico del lugar.
La iniciativa conjunta del concejo municipal y de la alcaldesa orteguista, Dania Martínez Mondragón, junto al delegado departamental del INTUR en Madriz, Ariosto Díaz González, era elevar los costos de ingresos, con fines recaudatorios, a turistas nacionales y extranjeros que para el periodo de la Semana Santa visitan el famoso Cañón de Somoto.
Actualmente el cobro a la entrada al Cañón de Somoto es de unos 30 córdobas a visitantes nacionales y 3 dólares a turistas extranjeros, pero a intensión de las autoridades de la comuna somoteña y del INTUR era elevarlo a 40 córdobas a los nacionales y 4 dólares a los extranjeros.
Desde la crisis de mediados de abril del 2018, cuando estallaron las protestas sociales en contra del régimen de la pareja presidencial de Daniel Ortega y Rosario Murillo, la actividad turística cayó drásticamente en el departamento de Madriz, principalmente en Somoto, donde el turista extranjero desapareció de las calles de esta ciudad afectando hoteles, hostales, restaurantes, tiendas de artesanías y hasta la industria de las rosquillas, además del Cañón.
Antes del estallido de la crisis sociopolítica y económica de abril del 2018, en la zona del Cañón de Somoto unas 40 familias campesinas del lugar se dedicaban en gran parte a prestar servicios a turistas nacionales y extranjeros que al mes llegan entre 4 mil a 5 mil visitas, rentando sus lanchas de remo para recorrer los 5 kilómetros de largo de aguas profundas o utilizando caballos, burros y bicicletas para realizar giras por los senderos, además de rentar cabañas acondicionadas para los visitantes y hasta servicio de alimentos.
Ante la ausencia de los turistas extranjeros los comunitarios últimamente se estaban dedicando a las actividades agrícolas, pero con la llegada de la Semana Santa están pensando retomar las actividades de guías turísticos, conducir sus lanchas de remo para hacer recorridos con los visitantes por las aguas del cañón o recorrer senderos en caballo, burro o bicicletas, además de ofrecer posadas en pequeñas habitaciones y servir alimentos tradicionales.
“Ahorita, si Dios quiere, estamos esperando la llegada de turistas, porque usted sabe cómo ha estado nuestro país. El turismo no ha estado bueno y los servicios que prestamos de alimentos han bajado los consumos de los visitantes, porque únicamente solo nacionales han estado llegando”, dijo doña Teresa de Jesús Sandoval Moncada, propietaria del comedor El Cañón.
Doña Aixa Mercedes Corrales Zelaya, quien forma parte de las 40 familias prestatarias de servicio turístico del Cañón, dijo que recientemente sostuvieron una reunión con las autoridades de la comuna somoteña y del INTUR, donde lograron entregar una carta y llegar a un acuerdo para que se mantenga la tarifa de cobro a las entradas a ese lugar a fin de no afectar los ingresos que perciben los comunitarios organizados, “se manejaba que querían subirle 40 córdobas lo que es el nicaragüense y 4 dólares al extranjero”, señaló.