¿Hasta cuándo?
El dictador se atiene a la indiferencia con que la clase política norteamericana trata al que considera un sujeto despreciable y fuera de sus cabales el avejentado asesino y ya oficialmente señalado como criminal de lesa humanidad Daniel Ortega que hace todo lo posible para mantenerse en el radar de las potencias mundiales.
Así lo vemos arrastrándose en diferentes foros internacionales en apoyo al invasor ruso, vendiendo la patria a Chinos a cambio de nada que beneficie al país y coqueteando con Irán para ver cómo hace para conseguir una “bombita”. Como el matón de barrio que busca a su pandilla para que lo acuerpen y lo defiendan.
El satanico llama demonios a los sacerdotes y obispos insulta al Papa Francisco, llama tirano a Pablo II, sin ningún tipo de consideración por las normas mínimas de respeto que dicta la diplomacia internacional. Guarango desquiciado en busca de su propia religión manipula los principios cristianos ayudado por “pastores” asalariados.
El Enfant terrible ya decidió quemar Nicaragua y reinar sobre sus cenizas ante la vista temerosa de la gran mayoría del pueblo y ante la indiferencia del poderoso vecino del norte y de la comunidad internacional mientras en el país se violan de manera sistemática todos los derechos civiles, humanos y constitucionales. Se da el lujo de amenazar, confiscar, golpear, reprimir, encarcelar y desterrar a quien se le antoje. ¿ Y qué ? Se atiene a la complicidad del Ejército y la Policía que con fusiles AKAS en mano no dejan de vigilar y asediar al pueblo en las calles, campos y ciudades.
El dictador envalentonado se muestra inmisericorde, hace de los nicaragüenses y de Nicaragua lo que le da su regalada y grandísima gana pero, ¿Hasta cuándo?.
En abril del 2018 ha sido la única vez que lo hemos visto retroceder, fue cuando lo embargo el miedo por su seguridad personal y la de su numerosa familia. Fueron momentos en los que pareció que los EEUU venían con todo sobre el dictador maniático. Fue cuando astutamente amago, ganó tiempo, mintió y luego pateó el tablero.
Ortega a lo que en verdad le tiene miedo es a quedarse solo a merced de los norteamericanos, en sus cálculos al pueblo ya lo tiene domado, está adaptado a su nueva realidad de cero derechos y garantías, de represión y persecución, a cárcel, muerte, destierro y confiscación.
El dictador ha hecho suya la prédica de los Somozas: “plata para los amigos, palo para los indiferentes y plomo para los enemigos”.
Pero,,,pero,,,pero,,.,. y siempre gracias a Dios hay un pero’.
El “pero” ocurrió el 19 de abril del 2018 y fue un gran “PERO”, tranque inmenso a esa lógica demencial de esta segunda dictadura sandinista. Los imponderables de la vida que a todos nos sorprenden.
A 5 años la dictadura está desenmascarada, en parte sancionada, desprestigiada, no tiene legitimidad de origen, ha sido encontrada culpable de crímenes de lesa humanidad y está completamente aislada de la comunidad internacional a excepción de sus compinches de Rusia, Venezuela, Irán, China Comunista y Cuba. Pero aún continúa en el poder, si aún lo está.
Hace unos días escuché una afirmación que me llamó la atención: “Las sanciones no derrocan dictaduras, las sanciones buscan que el dictador cambie de opinión”. Un momento!... ¿Cómo dice que dijo?.
Cuba y Venezuela son dos claros ejemplos de el hecho de que las sanciones golpean a las dictaduras pero no las hacen caer, me atrevería a decir que ni siquiera las hacen cambiar de opinión porque los autócratas salen a su paso cínicamente proponiendo “diálogos” y “treguas”, y descaradamente no solo piden que no se les apliquen las sanciones sino que también se les quiten las ya impuestas. Dos ejemplos históricos contrapuestos a esta realidad son República Dominicana y Panamá.
Si las sanciones aún aplicándose con todo su peso no son suficientes para derrocará los tiranos, imagínese usted lo que sucede cuando no se aplican a como deberían.
Lamentablemente este es el caso de Nicaragua donde el desequilibrado dictadorzuelo se ríe mientras afianza su régimen dinástico. Para muestra un botón analicemos por un momento algunos aspectos de lo que aparentaba ser la ley más dura aprobada por los norteamericanos en las últimas décadas en contra de los sandinistas, la famosa “Ley Renacer”.
Los adversarios de los sandinistas en el Congreso norteamericano a diferencia de otras leyes le pusieron a esta algunas piezas dentales, la primera y más fulminante, la revisión de la participación de Nicaragua en el Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos de Norteamérica (DR CAFTA).
Han pasado casi dos años desde su aprobación y la Nicaragua de los sandinistas considerada por los propios norteamericanos como una amenaza inusual y extraordinaria a su seguridad nacional sigue gozando de sus beneficios sin excepción. 130 mil puestos de trabajo de zonas francas en su gran mayoría de capital norteamericano ya habrían desaparecido si fuera por Ortega pero los intereses del capital extranjero y la amenaza que una gran parte de esos inminentes desempleados se sumen al ya casi medio millón de migrantes nicas que salieron de la patria azul y blanco tal parece puso freno a la caida de la espada sobre la cabeza del dictador.
Surge entonces la pregunta: ¿cómo cumpliría la ley Renacer su objetivo si esta no se aplica en su totalidad?.
Muy suavemente la potencia quería que se adelantaran las elecciones y que estas fueran libres, justas, competitivas y transparentes solo con el mero hecho de la amenaza. Aún no se descarta la aplicación total de la ley, dado que la misma está vigente, la pregunta es: ¿Cuándo?.
Han sido diligentes en su aplicación en lo que respecta al bloqueo de los préstamos internacionales en el Banco Mundial, Banco Interamericano de Desarrollo y en el Fondo Monetario Internacional con la vergonzosa excepción del BCIE quien le dio aire y combustible al régimen.
Según la ley Renacer los funcionarios del gobierno de los Estados Unidos al mando del Secretario de Estado, la Secretaría del Tesoro y los organismos de inteligencia deben garantizar restricciones a todo préstamo o financiamiento a los sandinistas. Por eso vemos a Ortega traicionando sin asco a los taiwaneses y entregándose en los brazos de los chinos comunistas, lo vemos arrastrándose a los pies del canciller de Rusia, y por si fuera poco buscando como hacer bulla con la energía nuclear de Irán.
Apuesta a que se vayan del país no solo las personas opositores sino todo aquel que contribuya a garantizar que las remesas lleguen a los 5 mil millones de dólares que entrarían a su economía desde donde se harta con la galopante y generalizada corrupción sin ningún tipo de vergüenza exhibida en los altos puestos de su familiares, allegados y socios.
Renacer también amenazó con coordinar esfuerzos de sanciones con los socios Canadá, Unión Europea, OEA y países de la región de la misma manera ordenó incluir a Nicaragua en la lista de países sancionados por altos niveles de corrupción. La ley mostró preocupación particularmente por la relación entre Rusia y Nicaragua en cuanto a sistemas de comunicación de espías, apoyo militar y financiero. Y finalmente ordenó el apoyo a los medios independientes dentro y fuera de las fronteras patrias.
Otra espada de Damocles es la amenaza directa al ejército sandinista. Renacer ordena investigar a fondo todos los activos y posesiones del ejército dentro y fuera del país. ¡Oigan bien! Y, considerar acciones para responsabilizarlos por las graves violaciones a los Derechos Humanos en contra de los nicaragüenses. Si bien es cierto se sancionó a una pequeña parte de la jefatura castrense incluyendo al jefe del ejército, tembló la mano para jalar el gatillo pese a las pruebas que ya están en manos de los organismos de inteligencia que dan fe de la complicidad del ejército sandinista en toda esta barbarie. ¿Cuándo será sancionado el ejército como institución por su ya probada complicidad con los delitos de lesa humanidad en contra del sufrido pueblo de Nicaragua ? Otra más del taller Cajina que por el momento quedará en suspenso.
El temido y criticado “imperialismo” al que constantemente hacen referencia los sandinistas más bien los ha tratado con paños tibios, con guantes de seda a tal punto que ni siquiera la ley Renacer han querido aplicar en su totalidad.
Hemos sido testigos de como casi un millar de funcionarios y sus familiares, altos mandos de la policía y el ejercito, CSE, BCN, militantes sicarios y funcionarios “electos” del partido rojo y negro han sido sancionados muchos de ellos de forma simbólica. Sin duda las sanciones más dolorosas para el régimen además de la que se le impusieron a sus vástagos son aquellas que han afectado a algunos de sus mayores intereses económicos: su banco, de sus gasolineras y en contra del lavado del oro venezolano.
Sería ingrato tanto de su parte como de la mía, culpar a los amigos del norte de lo que está pasando en Nicaragua. A nuestros hijos y nietos les debemos un mejor país. Es por ello que usted, si! usted, tiene más responsabilidad de lo que cree. Usted no puede hacerse el sueco, debe contribuir con lo que esté a su alcance para minar los cimientos de esta brutal y perversa dictadura.
Manos a la obra, no hay tiempo que perder pero esta vez hagámoslo mejor, hagámoslo con astucia y mansedumbre.
¿Que puedo hacer si tengo miedo a que me despidan, echen preso, me confisquen y me destierren?
Una lista corta y sencilla.
1-. No se crea el cuento de que todo está normal. ( No sea cómplice de la paz de los cementerios ).
2-. No participe en ninguna actividad promovida por la dictadura, socios o testaferros.
3-. Ejecute el boicot desde donde está, con lo que tiene. ( No compre en negocios “sapos”).
4-. Si es funcionario público haga que el sistema represivo se mueva lento. Recuerde que necesitan de su ayuda para seguir haciendo el mal.
Hágalo en silencio en el refugio de la clandestinidad.
Recuerde siempre que:
“En silencio ha tenido que ser porque hay cosas que para hacerse han de andar ocultas” Jose Marti.
Tenga fe y ánimo, somos la mayoría y estamos en el lado correcto de la historia.
“No hay plazo que no se venza, deuda que no se pague, sopa que no se enfríe, ni perro que no se la coma” Dice mordazmente un reconocido refrán popular.
Los tiempos y los caminos de Dios son perfectos.
Y el perverso al final cosechará lo que con tanto esmero, crueldad, corrupción y criminalidad ha y está sembrando.