No confundir el sebo con la manteca
En un artículo publicado (en LA PRENSA) el 4 de septiembre de 2023 por el poeta Ariel Montoya, titulado “El fracaso de la oposición financiada”, se expone puntualmente las grabaciones filtradas en las que Félix Maradiaga hace fuertes críticas a personas y plataformas de oposición, ligándolas al financiamiento de la cooperación estadounidense.
En primer lugar, no voy a cuestionar su percepción de cómo ve él a la oposición y sus líderes. Como ciudadano nicaragüense tiene todo el derecho de expresarse y exponer sus puntos de vista. Sin embargo, no tiene derecho a poner en entredicho el uso de los fondos de la cooperación estadounidense, solo porque escuchó sin sustento alguno las aseveraciones que Félix Maradiaga hizo sobre este punto en dichas grabaciones. Además, expone algo que no es cierto y no tiene pruebas sobre lo que dice textualmente: “El fiasco del que ya se viene dando cuenta la comunidad donante de que el financiamiento a estas organizaciones no ha servido para mayor cosa”.
Debo aclarar que el hecho de que una persona como Félix Maradiaga exponga criterios sin prueba alguna sobre los donantes, al igual que el poeta Montoya hace referencia a su criterio sobre este mismo punto, no significa que sea cierto. Lo que sí es cierto es que ambos exponen críticas sobre el uso del dinero de los donantes estadounidenses.
Quiero aclararles a ambos que la cooperación de Estados Unidos con las organizaciones de la sociedad civil nicaragüense se basa en una serie de criterios para determinar su apoyo y financiamiento.
Algunos de estos criterios incluyen:
1. Misión y visión: Las organizaciones deben tener una misión y visión clara que esté alineada con los valores y objetivos de la cooperación estadounidense.
2. Transparencia y rendición de cuentas: Las organizaciones deben demostrar transparencia en sus actividades financieras, así como en la asignación y ejecución de los fondos recibidos. También deben someterse a auditorías regulares y estar dispuestas a rendir cuentas sobre su uso de los fondos.
3. Capacidad técnica: Las organizaciones deben contar con personal capacitado y con experiencia en áreas clave relacionadas con su misión. Esto incluye habilidades de gestión, desarrollo de proyectos, monitoreo y evaluación, entre otras.
4. Gobernanza: Las organizaciones deben tener estructuras de gobernanza sólidas y democráticas, con una junta directiva que represente una variedad de intereses y sectores de la sociedad civil.
5. Impacto y sostenibilidad: Se espera que las organizaciones demuestren un historial de impacto positivo en la sociedad y que tengan planes para mantener su trabajo a largo plazo, incluso después del término del financiamiento de la cooperación estadounidense.
Estos son solo algunos de los criterios generales utilizados por la cooperación de Estados Unidos al evaluar a las organizaciones de la sociedad civil nicaragüense para su apoyo financiero. Es importante tener en cuenta que cada programa de cooperación puede tener sus propios criterios específicos según sus objetivos y prioridades. Es importante aclarar que las donaciones no están dirigidas a partidos políticos; cuando se habla de la sociedad civil nicaragüense en las actuales circunstancias es la participación ciudadana organizada para promover el desarrollo, la democracia y el respeto a los derechos humanos.
Como segundo punto, debo decir que las personas pueden fallar, pero no los resultados generales del proyecto o la intención con la que fue formulada. Es como decir que la Biblia no sirve de nada porque hay muchos pecadores, por lo que no hay que seguir evangelizando y, por lo tanto, la Iglesia católica no debe seguir pidiendo dinero porque se está malgastando y cada día hay más pecadores y no surte efecto la evangelización.
No hay que mezclar el sebo con la manteca. El hecho de que las personas fallen no significa que los proyectos y sus resultados de la donación estadounidense se detengan o que los donantes se cansen. Así no funciona la cooperación, ya que se realiza con la intención de fortalecer el tejido ciudadano para que existan mejores ciudadanos comprometidos con la democracia, el respeto, la tolerancia, entre otros. Habrá proyectos que no funcionen y que deban cambiar de rumbo, pero de eso a que la cooperación se canse hay un abismo y no es cierto.Y por último, como tercer punto, gracias a la cooperación estadounidense a las diferentes organizaciones de la sociedad opositora al régimen Ortega-Murillo ha habido proyectos exitosos frente a la dictadura. Entre los que puedo mencionar están los defensores de derechos humanos como el Cenidh y la CPDH, que han documentado y denunciado ante el mundo y las instancias como la OEA las violaciones a los derechos humanos y que han servido para que los países democráticos increpen al régimen y les exijan que deben devolverle al pueblo los derechos universales.
También ha habido proyectos exitosos en las plataformas periodísticas digitales que han permitido ser la voz del pueblo, ya que en Nicaragua no se puede ejercer el periodismo independiente, y que gracias a ellos tenemos información veraz. Además, ha habido proyectos exitosos como el llevado a cabo en 2021 por Hagamos Democracia, llamado Diálogo y Consenso entre las diferentes plataformas opositoras en Costa Rica, que culminó con la firma de todos los candidatos a la presidencia comprometiéndose a ir unidos con un solo candidato en las elecciones de noviembre de 2021. Este documento se llamó “Unidad Nicaragua Primero”. ✓Lamentablemente, esto no se dio, ya que el régimen los mandó a apresar a todos ellos. También ha habido apoyo para ayudar a buscar cómo generar un proceso de concertación para buscar unidos una ruta hacia la transición democrática en Nicaragua, proceso que lleva a cabo Monteverde y que aún no ha concluido.
Es obvio que en todo esto haya personas que tengan puntos de vista diferentes, como los tienen Félix, el poeta Montoya y otros más, pero eso no significa que los esfuerzos no sean buenos. Lo que sí les puedo asegurar es que hay un compromiso de la comunidad donante en apoyar todos los procesos que ayuden al restablecimiento de la democracia en Nicaragua y que no existe ni agotamiento ni cansancio por parte de los donantes. Más bien, hoy más que nunca, están comprometidos con que los nicaragüenses puedan recuperarse de los dictadores y transformarse en un país democrático con un Estado de derecho fuerte y un respeto a los derechos humanos.
El autor es ingeniero y presidente de Hagamos Democracia Nic Cr. Este artículo fue originalmente publicado en LA PRENSA.