Mildred Rayo: A un año del destierro de los 222
Soy Mildred Rayo, activista política nacida a raíz de la crisis política que enfrentó Nicaragua en 2018. Soy miembro de Alianza Universitaria Nicaragüense AUN y de la Alianza cívica por la justicia y la democracia. Desde el 2018 aporte a la lucha por la democracia y la libertad como joven, ayudando a construir una red de ciudadanos afiliados a la Alianza cívica y de jóvenes afiliados a AUN. además de eso, participé en diversos eventos que fueron claves para enfrentar al régimen de Daniel Ortega.
A raíz de mi activismo político, terminé como prisionera política en 2021, fui apresada por el Ejército de Nicaragua en Cárdenas, Rivas. Me interrogaron, abusaron de mí física y psicológicamente. Además de haberme detenido a mí, detuvieron a mi novio, Hilfrem Saborío, y a mi amigo Miguel Flores.
Luego de que el ejército me interrogara, nos entregaron a la policía nacional de Nicaragua y ellos nos trasladaron desde Rivas hasta Managua, en donde nos encarcelaron en el Distrito 3 de managua. Ahí me volvieron a interrogar junto con Hilfrem y Miguel. Luego de esto, estuvimos prisioneros por 3 meses y 10 días.
En ese lapso nos juzgaron por distribuir noticias falsas y menoscabar la integridad del país. La condena fue de 8 y 10 años de cárcel. Miguel y yo, formamos parte de AUN, sin embargo, Hilfrem, quien es mi novio, vivió toda esta injusticia simplemente por estar relacionado a mí.
Durante el tiempo que estuvimos en el distrito 3 llegaron 9 personas más como prisioneros políticos, algunos por ser activistas y otros por muy mala suerte. Recuerdo el caso de una mamá de dos niños de 2 y 4 años que la llevaron desde Granada; y otra madre de otros dos niños, una de ellas estaba en primaria y su hijo mayor en secundaria.
Ninguna de ellas dos participó en nada político ni se habían pronunciado en contra del gobierno, pero tuvieron la mala suerte de recibir unas cartas que "hablaban mal del gobierno".
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Igualmente, durante todo ese tiempo, conviví con dos señoras que se vieron involucradas en un caso que, a pesar de no ser meramente político, estaban injustamente presas por vender rifas que afectaban financieramente al régimen en turno puesto que jugaban en contra de una empresa de la que uno de los hijos del presidente es dueño: La loto (un negocio que se basaba en apuestas al azar) Lamentablemente, en el pasado mes de enero 2024 fueron condenas a 28 años de cárcel por lavado de dinero.
Un 8 de febrero a las 10 de la noche, me llegaron a sacar de mi celda junto con 11 presos políticos más que había en el distrito 3. Nos trasladaron al "chipote nuevo" y ahí esperamos hasta luego de las 12 de la media noche para ser trasladados hacia la fuerza aérea. A un vuelo, que nos dio la libertad física, pero nos despojó de nuestra historia, de nuestra cuna.
El 9 de febrero a las 6 am, salimos de Nicaragua en un avión "especial" que trasladaba a 222 presos políticos de Nicaragua hacía, el país que nos ha acogido, Estados Unidos.
Ese día, dejamos atrás nuestras familias, nuestros sueños, nuestro pasado, nuestra historia.
A pesar de la emoción de poder ver a nuestros amigos que estuvieron presos varios años, y de las puertas que este país nos abrió, ha sido sumamente difícil adaptarse. Hasta luego de 4 meses de haber llegado fue cuando pude empezar a trabajar de manera formal. Al inicio trabajé de manera irregular bajo condiciones paupérrimas. Tuve que pasar un proceso de adaptación sumamente duro, con acompañamiento psicológico.
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Luego con el tiempo fui capaz, gracias a ciertas amistades, de poder rentar un lugar con Hilfrem y Max Jerez, que también estuvieron presos. Y a su vez, gracias a los permisos de trabajos ya pude trabajar en lugar en donde el ambiente de trabajo ha sido bueno y en el que se ha valorado mi aporte al trabajo. Con mucho esfuerzo y dedicación actualmente soy supervisora de recepción de un hotel.
Sin embargo, a un año de estar en este país y mi estatus migratorio sigue pendiente. Aún no he sido aceptada como un caso de asilo creíble y sigo en el proceso.
Espero que a medida que este año avance, pueda estar mi situación migratoria más sólida en USA y que pueda llegar a ver a mi familia. Por el momento mi sueño es poder abrazar a mis padres y mi hermana, y para eso es lo que estoy trabajando.