Noé Ubau: Una presidenta fuerte en México

México responde a las declaraciones hechas por el presidente electo Donald J. Trump el pasado lunes 25 de noviembre de 2024 sobre la migración, el tráfico de fentanilo e imposición de aranceles.

Una presidenta fuerte. Así se mostró la actual mandataria mexicana, Claudia Sheinbaum Pardo, al responder a las declaraciones hechas por el presidente electo de los Estados Unidos, Donald J. Trump, quien aseguró que firmará una orden presidencial para imponer un arancel del 25% a los productos provenientes de México y Canadá. La respuesta no se hizo esperar: una carta abierta dirigida al presidente electo Donald Trump fue leída por la misma mandataria en una rueda de prensa organizada el pasado 26 de noviembre de 2024, exponiendo la postura del gobierno de México en caso de que entrara en vigor la normativa arancelaria, que amenaza seriamente la industria mexicana.

Esta medida entrará en vigor a partir del 20 de enero de 2025, el mismo día del traspaso de poder en la Casa Blanca. Según Trump, es una medida de presión para que los gobiernos de estos países tomen medidas más fuertes en la lucha contra el tráfico de fentanilo y el flujo migratorio hacia los Estados Unidos.

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, respondió en una carta abierta leída por ella misma en televisión nacional, abordando las tres problemáticas planteadas por el presidente electo Trump: migración, fentanilo y aranceles. La misiva señala que los productos químicos utilizados para la elaboración de drogas sintéticas provienen de países asiáticos y propone una colaboración internacional más amplia sobre esta materia. También señala que el presidente Trump debe estar al tanto del tráfico de armas desde Estados Unidos hacia México. Según la mandataria, el 70% de las armas ilegales incautadas por las fuerzas del orden mexicanas a delincuentes provienen de los Estados Unidos. La mandataria resalta el hecho de que ni las armas son producidas en su país ni las drogas son consumidas en su país. En cambio, los muertos producto de la delincuencia, que alimentan la demanda de drogas en Estados Unidos, lamentablemente los pone México.

La presidenta Sheinbaum Pardo añade que no es con amenazas ni con aranceles que se va a poner fin al fenómeno migratorio ni al consumo de drogas en Estados Unidos. Para ello se requiere cooperación y entendimiento recíproco ante estos grandes desafíos. En respuesta a la amenaza arancelaria, la mandataria mexicana afirma: "A un arancel vendrá otro en respuesta, hasta que pongamos en riesgo empresas comunes, sí, comunes". Por ejemplo, entre los principales exportadores a Estados Unidos están General Motors, Stellantis y Ford Motor Company, las cuales llegaron a México hace 80 años. "¿Por qué ponerles un impuesto que las ponga en riesgo? No es aceptable y causaría a Estados Unidos y a México inflación y pérdida de empleos". La mandataria recuerda los convenios económicos de América del Norte (México, Estados Unidos y Canadá), y que, en conjunto, podrán continuar siendo competitivos económicamente frente a otros bloques económicos. Concluye haciendo un llamamiento al entendimiento político, donde ambos se vean beneficiados.

No cabe duda de que la actual mandataria respondió a la altura de la situación y de forma oportuna ante lo que es percibido por muchos como una amenaza injustificada. Está claro que los principales afectados, de consumarse una guerra arancelaria, serán los ciudadanos mexicanos y estadounidenses, que serán quienes al final pagarán una subida de impuestos en los productos importados y sufrirán los estragos de la inflación. Por otro lado, empujará no solo a México a buscar nuevos mercados, sino también al resto de países que se vean afectados de forma directa o indirecta por las decisiones tomadas por el futuro mandatario de la Casa Blanca.