Reconocimiento al valor del periodismo nicaragüense

Enrique Sáenz
Marzo 01, 2020 01:05 PM

El primero de marzo es Día Nacional del Periodista. La fecha se estableció en conmemoración al día en que se publicó el primer periódico impreso en nuestro país, cuyo nombre fue ¨Diario de Nicaragua¨, bajo la dirección de Rigoberto Cabezas.

Rigoberto Cabezas, años después, pasó a la historia por su participación en el episodio que se denominó ¨Reincorporación de la Mosquitia¨. Esto es, la incorporación de buena parte del territorio del Caribe al Estado Nicaragüense.

Siempre es útil rememorar algunos hechos históricos, no por pretensiones nostálgicas o por mantener la vista hacia el pasado, sino porque, en lo bueno y en lo malo, siempre podemos extraer lecciones de la historia. Por esta razón damos a conocer algunos párrafos del primer editorial, escrito por Rigoberto Cabezas, el día que vio luz el primer ejemplar del ¨Diario de Nicaragua¨, allá en 1884, hace más casi 140 años.

Imaginemos a Rigoberto Cabezas escribiendo este editorial. Imaginemos la Nicaragua que le tocó vivir hace casi medio siglo. Y hagamos el intento imaginario de traer al presente su visión, su pensamiento y sus palabras:

¨Querer es poder y en las grandes empresas el primer paso es lo que cuesta. Así es que, siguiendo la ley de todo desarrollo, abrigamos la fundada esperanza de que, en un tiempo no lejano, la oficina de El Diario será el centro a donde converjan las principales inteligencias, y se constituya en una escuela provechosa donde se estudien y resuelvan los principales problemas de nuestra existencia social y política…¨

En Nicaragua “El mal ha consistido en que nuestras fuerzas se han diseminado, perdiéndose, debilitándose, sin producir el efecto que debía esperarse de ellas, por falta de impulso que las encauce, encaminándolas a un centro común, que debe ser la promoción del bien general….”

¨Esta será la tarea del Diario. Dispuesto a servir de órgano a toda idea honrada, por su medio podrán discutirse todos los grandes intereses sociales: de este modo, en todo asunto, será fácil depurar la verdad de los errores que la envuelvan y presentar al criterio público ideas claras sobre los asuntos que se discuten…y es bien sabido que en un país regido por instituciones libres, la opinión pública, siendo la expresión de la voluntad popular, ejerce la verdadera soberanía…¨

Detengámonos para subrayar tres ideas del editorialista: La dispersión de esfuerzos como causa de debilidad; la promoción del bien común y la opinión pública como expresión de la voluntad popular y de la verdadera soberanía. ¿Qué les parecen estas ideas y aspiraciones expresadas allá, hace casi un siglo y medio.

Finalmente agregamos un párrafo que resume lo que podría considerarse como una declaración de principios. A pesar del tiempo transcurrido perfectamente podría inspirar a cualquier medio de comunicación en el presente:
¨El Diario no será órgano ciego de las aspiraciones mezquinas de ningún círculo: será el centinela avanzado de los intereses del país, los que defenderá contra toda tendencia a defraudarlos cualquiera que sea la fuente de donde proceda. Así es que con gusto dará cabida en sus columnas a todas las opiniones honradas, aun cuando, en concepto de la redacción, sean erróneas, con tal que lleven un fin honesto o patriótico…cualquiera que sea el credo político que profesen, pues la mira principal de esta publicación es hacer que concurran todas las inteligencias, y todos los esfuerzos al bien común”.

Eso se escribió en 1884. Hoy, en pleno siglo XXI son aspiraciones que mantienen plena vigencia. Son banderas que deben inspirar la Nicaragua que todavía está por construir: Libertad de opinión, promoción del bien común y la opinión pública como expresión de la voluntad popular y de la verdadera soberanía.

Junto con rememorar el hecho que dio origen a la instauración del Día del periodista nicaragüense, es oportuno expresar nuestro reconocimiento al trabajo a los periodistas de ayer y de hoy.

Igual que en la lucha contra el somocismo en otro momento de nuestra historia, en el presente las nuevas generaciones de periodistas, varones y mujeres, han hecho gala de valentía, profesionalismo y compromiso con la libertad, con riesgo de su patrimonio, su libertad y su integridad física.  Los escuchamos o los vemos, en medio de detonaciones, lamentos, gases lacrimógenos, gritos, ofensas, agresiones, golpes, embestidas criminales, llevando la información al pueblo, reflejando la realidad y desmontando los embustes del régimen. El precio ha sido encarcelamientos, golpizas, persecución, acosos, exilios, confiscación de sus propiedades y equipos. Y la vida. Ángel Gaona pagó con su vida el ejercicio de su profesión.

Es pertinente también evocar el ejemplo, la lección moral y la memoria de Pedro Joaquín Chamorro.

Periodistas y medios de comunicación independientes, incluyendo los digitales, están desempeñando un papel fundamental. Vaya nuestro saludo a las mujeres y hombres de prensa que honran su gremio.

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