Juez de Chinandega Roberto Zúñiga abandona el cargo y pide asilo político en EEUU con su familia
El juez Roberto Zúñiga del municipio de Puerto Morazán-Tonalá, Chinandega salió de Nicaragua y decidió pedir asilo político en los Estados Unidos, según informó el abogado Yader Morazán en su cuenta de Twitter.
“Mientras unos inseguros tienen que mostrar su fidelidad rindiendo culto a Ortega y su proyecto familiar, en una realidad paralela el juez Roberto Zúñiga del municipio Puerto Morazán-Tonalá, Chinandega abandona el cargo y el país para salir por veredas junto a toda su familia”, cita la publicación del abogado.
Zúñiga es un juez que pertenece a los juzgados locales de los municipios, “generalmente los locales llevan delitos menos graves, causas civiles de menor cuantía, algunos juicios de familia y esas cosas, no son grandes juicios, ni juicios políticos ni nada, los locales no tienen una actividad prioritaria como la de los departamentos”, explicó a 100% Noticias Morazán.
Lea Más: Yadira Leets, exnuera de Daniel Ortega se encuentra en Estados Unidos junto a sus hijas
Recientemente Morazán cuestionó que en el marco del 43 aniversario de la Revolución Sandinista, funcionarios del Poder Judicial en Nicaragua se exhibieron con camisetas partidarias y su efusiva participación de todas las actividades, pese a que la ley de carrera judicial prohíbe a los servidores judiciales involucrarse en actividades política partidarias y electorales porque compromete la imparcialidad, autonomía e independencia que son pilares fundamentales para administrar justicia con ecuanimidad.
Deserción de funcionarios
Varios funcionarios del régimen de Daniel Ortega continúan desertando de sus filas entre ellos personas fundamentales como el exmagistrado de la Corte Suprema de Justicia Rafael Solis, el exembajador de Nicaragua ante la OEA, Arturo Mcfields, la exesposa de Rafael Ortega, Yadira Leets.
Lea: Yader Morazán: jueces y magistrados perdieron vergüenza al exhibirse el 19 de julio con FSLN
En el caso de La exesposa de Rafael Ortega ha sido una pieza clave en la red de negocios y de los testaferros de la dictadura Ortega Murillo para manejar el capital creado a la sombra de la cooperación venezolana.