Diputados acusan a EEUU de cometer un “acto irresponsable” con visita de Pelosi a Taiwán, pero callan sobre sus aliados
La junta Directiva de la Asamblea Nacional, controlada por el orteguismo, salió en defensa de la República Popular China y tratando de congraciarse con la potencia asiática hizo pública una declaración en la que acusa a Estados Unidos de cometer un “acto irresponsable” al haber permitido la visita a Taiwán, realizada recientemente por la presidenta del Senado norteamericano Nacy Pelosi.
En la declaración J.D Nº 10-2022, publicada en la Gaceta número 145 de este viernes 5 de agosto, los directivos parlamentarios orteguitas aseguran que la visita de la congresista Pelosi a la isla taiwanesa “pone en riesgo la seguridad física y económico de los pueblos” y tildan dicha visita como una “una agresión contra el pueblo Chino”.
“Una vez más, el Gobierno de los Estados Unidos de América, pone en evidencia su naturaleza temeraria e irrespetuosa de los principios que rigen la armonía y convivencia de la humanidad”, dice la declaración de los diputados subordinados al dictador Daniel Ortega.
El documento emitido por la directiva parlamentaria es una continuación fiel del discurso antinorteamericano que maneja Ortega en cada una de sus apariciones públicas.
El pasado 2 de agosto, durante el acto de en conmemoración del 43 aniversario de la Fuerza Aérea de Nicaragua, el dictador Ortega arremetió contra EEUU por la visita de Pelosi a Taiwánel dictador Ortega arremetió contra EEUU por la visita de Pelosi a Taiwán, al punto de calificarla como un "acto demencial" y "provocación" a China.
"Este paso que han dado (EEUU) el día de hoy, que nosotros hemos condenado, es un acto que no tiene otra calificación que de un acto demencial de quien siente que se derrumba el imperio", dijo Ortega.
"Es un acto demencial propio de los Hitler, que sienten que son el imperio y entonces buscan cómo fortalecer posiciones, lanzándose a desafiar a China, a invadir", acusó el .antiguo aliado de Taiwán,, país que donó millones de dólares a Nicaragua y que luego Ortega abandonó para buscar cobijo en la China comunista.
Para Ortega, la visita a Taiwán de la presidenta de la Cámara de Representantes estadounidense es "un acto de enloquecimiento”, porque según él, EEUU se lanza contra la República Popular China “simplemente porque es una potencia que está creciendo, sin hacerle daño a nadie y lanzan un desafío, una provocación".
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A tono con su jefe, los diputados nicaragüenses también condenan lo que ellos llaman una “grave provocación política perpetrada por la señora Pelosi, la que constituye un acto inadmisible para el Derecho Internacional y el principio de solidaridad entre los pueblos”.
Los parlamentarios de Ortega condenan la visita de Pelosi a la isla taiwanesa pero guardan absoluto silencio ante la visita al mismo país de los aliados de la dictadura, el primer ministro de San Vicente y las Granadinas Ralph Gonsalve y el presidente del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) Dante Mossi.
Gonsalve aterrizó en Taiwán el miércoles en una visita oficial que durará al menos una semana, durante la cual se reunirá con la presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, y otros altos cargos de la isla.
Gonsalves fue el invitado de mayor investidura que tuvo Ortega en el acto de celebración de la Revolución Sandinista el pasado 19 de julio. El mandatario caribeño fue elogiado por el dictador y hasta condecorado, y como muestra de la confianza con el matrimonio presidencial, lo llaman “Tío Ralph”. Al final del acto se echó una bailada con Rosario Murillo, esposa de Ortega y segunda al mando de la dictadura.
Mientras que Mossi preside el BCIE, el banco regional que se ha convertido en un sostén económico de la dictadura. El analista político en el exilio Enrique Sáenz calificó de ridículo y oportunista a Ortega porque mientras él ataca a Taiwán, muy probablemente recibirá dinero que esa isla canaliza para la región a través del BCIE.