Amnistía Internacional: “Nicaragua tendrá elecciones con una población sometida al terror”
La directora de Amnistía Internacional para las Américas, Erika Guevara-Rosas, señala que en Nicaragua Nicaragua el régimen de Daniel Ortega ha hecho uso de las fuerzas de seguridad y grupos policiales para instaurar “una política de miedo”.
Recordó que el año pasado, previo a las elecciones se desarrolló una cacería en este país centroamericano que a la fecha mantiene a siete aspirantes a la presidencia encarcelados, al igual que líderes estudiantiles, comunitarios, campesinos, defensores de derechos humanos que ya sobrepasa los 219 reos y reas de conciencia.
Todos los detenidos tienen en común el hecho de haber ejercido su legítimo derecho a sus libertades, pero recibieron a cambio una política de terror por parte de las fuerzas de seguridad y los grupos parapoliciales al mando de Daniel Ortega, denuncia Guevara-Rosas.
“Hoy en día, una población -nicaragüense- se encuentra sometida totalmente al terror de la represión violenta del régimen de Daniel Ortega”, dice “donde las personas no tienen derecho a sus libertades mínimas como son la libertad de expresión, libertad de asociación pacífica, libertad de protestar en contra de sus autoridades”, remata.
¿Elecciones libres?
Erika Guevara-Rosas dice que es muy difícil que en Nicaragua se desarrollen unas elecciones libres porque el régimen de Daniel Ortega se ha encargado de controlar los espacios de participación ciudadana y cómo si fuera poco ha desmantelado las instituciones y al Estado de derecho.
Régimen contra la iglesia católica
Para Erika Guevara-Rosas la situación política nicaragüense ha trascendido hasta la fe religiosa de los nicaragüenses quienes han sido testigos como sus líderes religiosos han sido violentados y al igual que a los demás prisioneros políticos les han negado el derecho a la legítima defensa.
Sobre este punto, señala que a la misma población le han coartado su derecho a la libertad religiosa bajo una política de terror contra sus líderes.
Añade que a los presos políticos le han negado acceso a una atención clínica pese a que muchos de estos prisioneros tienen salud precaria y en el caso de las mujeres han tenido conocimiento de tratos denigrantes con la finalidad de “castigar” y alargar sus procesos.
Guevara-Rosas insiste que el régimen de Daniel Ortega ha cometido violaciones de derechos humanos que están documentadas por grupos de expertos independientes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), sin embargo, las violaciones continúan y los perpetradores gozan de plena impunidad y protección del Estado.