Renuncia a la Contraloría General de la República Marisol Castillo, esposa del sancionado Lenín Cerna
Marisol Castillo Bellido, quien ocupaba el puesto de Miembro Propietaria del Consejo Superior de la Contraloría General de la República, presentó su renuncia al cargo ante la Asamblea Nacional de Nicaragua.
El poder legislativo colgó en su sitio web la carta de renuncia de la funcionaria la cual iba dirigida a Loria Raquel Dixon Brautigham, Diputada y Primera Secretaria de la Asamblea Nacional.
“Con gran pena en mis sentimientos les estoy comunicando mi decisión de presentar mi renuncia al cargo de Miembro Propietaria del Consejo Superior de la Contraloría General de la República”, reza la misiva.
Al mismo tiempo, Castillo extendió su agradecimiento a la Asamblea Nacional y al pueblo de Nicaragua por haberle permitido servir tanto en el Consejo Supremo Electoral como Magistrada Suplente como en la Contraloría General de la República.
“Este servicio que ha sido parte sustancial de mi vida me ha permitido fortalecerme en lo académico y en la vida misma. Nuestro país Nicaragua a pesar de todas las dificultades ha evolucionado institucionalmente y yo me siento orgullosa de haber participado en ese proceso. Habrá muchos problemas por delante pero las nuevas generaciones ya nos van sustituyendo”.
Aunque la funcionaria no explicó las razones de su renuncia, se limitó a señalar que necesita tiempo con su familia.
“Yo a estas alturas necesito dedicar más tiempo a mi familia y a tareas pospuestas, sintiendo la satisfacción del deber cumplido. No puedo dejar de mencionar mi agradecimiento para mis Abuelos y mis Padres que fueron fundamentales en lo que hoy soy. Una Mujer Nicaragüense de familia Liberal y Sandinista, Esa es nuestra historia. Así ha sido formado nuestra amada Nicaragua”.
Castillo Bellido es esposa de Lenín Cerna, quien recientemente fue sancionado por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos por fungir como asesor de Daniel Ortega.
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Cerna es considerado "un confidente cercano" de Ortega, involucrado en numerosos casos de asesinatos y de torturas cuando fue jefe de Seguridad del Estado en la década de 1980, aseguró el Tesoro.
También fue sancionado por ser funcionario del Gobierno de Nicaragua, estuvo presuntamente involucrado en el asesinato en 1979 del coronel Pablo Emilio Salazar, jefe de la guardia presidencial del dictador nicaragüense Anastasio Somoza (1974-1979).