Guillermo Belt: Nicaragua es un país más para que el terrorismo de Hezbolá penetre en América Latina

La visita del ministro de Exteriores de Irán, Hosein Amir Abdolahian, a Nicaragua es vista por el doctor Guillermo Belt, exaseor de la Organización de Estados Americanos (OEA) como un paso lógico para abrir una puerta más a la penetración del grupo Hezbolá en América Latina.

El doctor Belt asegura que esta visita no es para sorprenderse, pues la dictadura Ortega Murillo lleva por lo menos tres o cuatro años anunciando y firmando convenios con Irán.

“Francamente no llevo la cuenta de cuántos convenios se han firmado públicamente, anunciados a bombo y platillo por la dictadura como si fueran la gran cosa. Interesante sería averiguar qué resultado práctico hay de esos convenios, porque mi opinión es que muy poco es lo que hay que convenir o acordar de interés comercial entre Irán y Nicaragua. Es risible que el canciller iraní diga que Nicaragua puede ser un buen muestrario para productos en momentos en que el país está sangrando como si fuera una hemorragia”, recalca.

“El interés que hay de Irán, y no es nuevo y ustedes saben, es penetrar en América Latina, para abrirle la puerta a su instrumento de algoritmo que se llama Hezbolá, ese es el único interés o lo están haciendo, por lo menos desde los años 80, o sea lleva 40 años o más en este esquema de penetración de América Latina, que lo iniciaron en el triángulo Brasil, Paraguay y Argentina”, explica.

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Además, asegura que Irán ha recibido un enorme impulso de parte de otro dictador, Nicolás Maduro, en Venezuela, quien le ha abierto las puertas de par en par, “entonces ahora llegan a Nicaragua como una etapa más, como una escala más, como un país más de los pocos que tienen que están dispuestos a recibirlo con los brazos abiertos y a darle las facilidades que necesite para esa penetración del terrorismo, desde el cual puede operar libremente, porque estoy seguro que no le van a poner ninguna restricción”.

Pasaportes para terroristas y lavado de dinero

El doctor Belt considera que Nicaragua será otro país del cual podrán obtener pasaporte “para sus operadores, como los obtiene de Venezuela, pasaporte legítimo, solo que probablemente no con el nombre real del terrorista, porque cuando es un terrorista conocido necesita viajar con otro nombre. Entonces Nicaragua le sirve para eso como le sirve para cualquier otra cosa, como le puede servir para lavado de dinero en lo cual la dictadura tiene bastante experiencia”, prosigue.

“La dictadura en Nicaragua trata de hacerle ver básicamente a su gente, a sus incondicionales, a sus matones, para decirlo bien claro, hacerles ver que no están totalmente aislados, que todavía le quedan amigos en el mundo”, asegura Belt.

Cabe señalar que el director para América Latina y el Caribe del Ministerio de Relaciones de Exteriores de Israel, Jonathan Peled, aseguró que el grupo terrorista Hezbolá tendría presencia en algunos países de la región, como Nicaragua y Venezuela.

En declaraciones al diario La Nación de Costa Rica, Peled dijo que Israel tiene pruebas concretas “tenemos de momento son los atentados que sufrimos en la Embajada de Israel en Argentina, en los años noventas, pero sí sabemos que Hezbolá está tratando de infiltrarse y establecerse en distintos países de América Latina. Tenemos información de que tienen presencia en Nicaragua y en Venezuela”, aseveró.

El doctor Belt comparte que estas declaraciones del alto funcionario de Israel no vienen a hacer otra cosa que confirmar lo que los servicios de inteligencia de Estados Unidos saben perfectamente, “ellos saben lo que está haciendo Irán en en América Latina desde hace tanto tiempo”.

Falta acción

El doctor Belt considera que Estados Unidos está al tanto de todo, pero hace falta acción, porque es el peligro evidente inclusive para la seguridad Nacional de Estados Unidos, por lo que considera que la visita del iraní no es para sonar las alarmas,porque estas deberían estar sonando desde hace mucho tiempo.

“Los nicaragüenses deben darse cuenta que no deben poner toda su esperanza ni en la comunidad internacional ni en el gobierno de un país amigo, ni en el gobierno de los Estados Unidos, para decirlo con todas sus letras, toda su fuerza, su voluntad de lucha debe estar en el pueblo nicaragüense y en lo que se puede hacer en Nicaragua”, recalcó el doctor Belt.

Finalmente, dijo que basta ya de estar mirando a la comunidad internacional como la salvadora, porque no lo es y no lo va a ser y “mientras más pronto nos demos cuenta de eso y mientras más pronto actuemos en consecuencia de esa dura realidad, será mejor para Nicaragua y para los derechos humanos en nuestra patria, mejor para el retorno a la democracia y a la libertad de los nicaragüenses”.