España ofrece la nacionalidad a los 222 presos políticos desterrados por Daniel Ortega
El Ejecutivo español ha ofrecido la nacionalidad española a los presos políticos nicaragüenses excarcelados por el gobierno del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, y que han sido deportados a Estados Unidos, anunció el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, en declaraciones a un medio español, confirmadas por fuentes ministeriales.
La oferta de nacionalidad española se hace extensiva a los que aún siguen retenidos en las cárceles nicaragüenses, a quienes el gobierno de Ortega despojará de su nacionalidad por ser acusados de “traición a la patria”.
Las autoridades nicaragüenses expulsaron ayer, jueves, a Estados Unidos a un grupo de 222 "presos políticos" (varios europeos), incluido cinco sacerdotes, a quienes inhabilitaron de por vida para ejercer cargos públicos o de elección popular y despojaron de su nacionalidad declarándolos apátridas.
Entre ellos figuran siete que intentaron disputar la Presidencia al actual mandatario, y fueron expulsados a Estados Unidos "por traidores a la patria".
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Han recibido un permiso humanitario que les permitirá vivir y trabajar en Estados Unido.
Idea de Rosario Murillo
El dictador Daniel Ortega dijo este jueves que el destierro de 222 presos políticos fue por idea de Rosario Murillo y afirmó que no hay ninguna negociación con Estados Unidos a cambio de la liberación de los reos de conciencia.
“No se trataba de negociar nada, esto hay que dejarlo bien claro”, dijo Daniel Ortega quien apareció rodeado de mandos policiales y del Ejército de Nicaragua en un mensaje a la nación para referirse al destierro de los opositores.
“Esto es un problema de principio para nosotros, sabemos lo que es la esencia y todo el pensamiento de esta gente (presos políticos) y que al final de cuenta son víctimas de la política imperialista, son víctimas que los utilizan, los financian, los usan”, añadió el mandatario.
Daniel Ortega dijo que la idea del destierro de los opositores fue de su esposa, la vicedictadora Rosario Murillo, quien se enteró que Kevin Sullivan, embajador de Estados Unidos viajaría a Washington, por lo que le propuso que se llevara a todos los presos políticos.
“Sullivan dijo que iba a consultar con las autoridades superiores. Cuando nos dicen que a cuantos íbamos a soltar, a todos, nos preguntan en particular por una sola persona, también a (Monseñor) Rolando Álvarez. No queremos que quede ningún rastro de los mercenarios del imperio en nuestro país, luego nos piden la lista”, aseveró Ortega.