Régimen inaugura “Casa de La Soberanía” en edificio confiscado a OEA
Ramona Rodríguez, rectora de la Unan Managua y presidente del Consejo Nacional de Universidades (CNU), inauguró este jueves “Casa de la Soberanía Padre Miguel D’Escoto Brockmann”, que está ubicado en el ahora confiscado edificio donde funcionaba la Organización de Estados Americanos (OEA), en Managua.
Miguel D’Escoto Brockmann fue un diplomático, político y sacerdote católico nicaragüense que entre los años 2008-2009 fungió como presidente de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
El 24 de abril del año pasado, la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo ordenaron el cierre de la sede de la OEA en Managua y retiraron las credenciales a los recién nombrados embajadores ante ese organismo, después que días anteriores, Arturo McFields, en su calidad de embajador de Nicaragua ante ese organismo, durante una sesión, denunciara la situación de los presos políticos en nuestro país.
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“La Casa de la Soberanía Miguel D’Escoto Brockmann como parte de su misión es y continuará siendo un espacio de estudio, formación e investigación sobre nuestra doctrina, prácticas de independencia, soberanía, dignidad e identidad nacional como factores claves para el desarrollo integral de nuestro pueblo”, dijo Ramona Rodríguez durante la inauguración.
“Su quehacer está inspirado en la acción y pensamiento de nuestros héroes y mártires, en su ejemplo inmortal plagado de dignidad y sentido patriótico, aporta la inclusión del pensamiento antiimperialista descolonizador y de emancipación de los pueblos”, agregó.
Durante la inauguración del local estuvo presente Chen Xi, embajador de China en Nicaragua, quien quedó viendo con asombro a Rodríguez, mientras daba su discurso.
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Por su parte, el canciller Denis Moncada, dijo que “el padre Miguel, con Sandino continúan acompañándonos en la batalla diaria por la paz, libertad, la soberanía, libertad y el progreso”, expresó.
Las palabras de Moncada no concuerdan con los últimos ataques de Ortega en contra de la Iglesia Católica, quien el pasado 21 de febrero acusó al Papa, a los obispos y sacerdotes de ser una “mafia”.
El 26 de abril del año pasado, el régimen por medio de la Procuraduría General de la República (PGR) ordenó confiscar las instalaciones de la OEA y crear “El Museo de la Infamia”, anunció en ese momento Rosario Murillo, quien vertió una serie de insultos contra Luis Almagro y el organismo regional.