Analistas descartan beneficios de “tregua santa” en Nicaragua

Los defensores Danny Ramírez Ayérdiz, del Centro de Asistencia Legal Interamericano en Derechos Humanos (CALIDH) y Luciano García, presidente de Hagamos Democracia rechazaron tajantemente la propuesta de  negociación del general retirado Humberto Ortega.  

Ambos coinciden que el interés particular de Humberto Ortega es “defender” a su hermano Daniel Ortega y “lavarle la cara” al plantear una “tregua santa” para que le quiten las sanciones y lo dejen gobernar tranquilo pese a ser un violador de derechos humanos y responsable de crímenes de lesa humanidad, afirmaron en 100% Noticias.

Para Luciano García la predicción del “caos brutal” planteada por Humberto Ortega de no ir a una negociación la calificó como una “amenaza” con declaraciones “insensatas” y alejadas de la realidad del país.  

“El caos en este país se generó con la llegada fraudulenta de Daniel Ortega”, señaló tras enumerar las constantes agresiones y violaciones de derechos humanos contra la sociedad civil, organizaciones e iglesia católica.

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Insiste que no comparte ninguna de las palabras expresadas en un artículo de opinión del diario La Prensa del general retirado y a su juicio están creando más problemas que soluciones a la crisis de Nicaragua.

“Es una amenaza para todos los ciudadanos violentados en Nicaragua cuando realmente se pide que Daniel Ortega salga del poder, ya que necesitamos restaurar el Estado de derecho y yo no escucho un Humberto Ortega dando una estabilidad a los seis millones de habitantes y los 800, 600 exiliados”, dijo García.

Eliminación de sanciones

Humberto Ortega propuso la eliminación de sanciones a cambio de la liberación de monseñor Rolando Álvarez, quien fue condenado el pasado 10 de febrero a 26 años y cuatro meses de prisión tras ser declarado culpable por delitos considerados "traición a la patria", tras negarse a ser desterrado a Estados Unidos. 

Luciano García rechaza totalmente este planteamiento y lo califica como “una falta de respeto” por la comparación con el prelado porque se está usando a monseñor como ficha de canje. “Es una grosería, una brutalidad, en qué mente perversa se le puede ocurrir negociar la libertad de Monseñor Álvarez a cambio de la liberación de sanciones”, criticó.

“El pueblo de Nicaragua no es tonto y eso es totalmente hiriente”, expresó tras aclarar que las sanciones han sido impuestas a personas que han cometido delitos, han masacrado a jóvenes o han malversado fondos del Estado a “personas que se les ha comprobado con expediente en mano las violaciones de los derechos humanos de los nicaragüenses”.

Abogado: “No se puede negociar con criminales”

En tanto, el abogado Danny Ramírez Ayérdiz dice que para que exista una “tregua santa” debería de haber un conflicto de guerra, pero tal caso no corresponde a Nicaragua porque es el gobierno que ataca a la población civil cada día.

“Es una burla especialmente para las madres que perdieron sus hijos, para las víctimas que quedaron lisiadas y para los miles de nicaragüenses exiliados.

Añade que no se puede negociar en Nicaragua cuando la nación carece de democracia porque “no se puede negociar con el agresor que te continúa dando golpes todos los días”. “Yo pienso que no se puede negociar con criminales de lesa humanidad”, reconoció.

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Para este defensor de derechos humanos, está prohibida toda amnistía o propuesta de perdón para las personas que cometieron crímenes de lesa humanidad o graves violaciones. “Es ilusorio hablar de cohabitación”, insistió.

Ramírez hizo referencia a que el general retirado realizó un “relato sesgado” de los hechos en su columna, sin embargo, dejó claro a través de este escrito que defiende a su hermano y su régimen para que no responda ante la justicia como responsable de los crímenes de lesa humanidad.

Especificó que el destierro de los 222 presos políticos y el ataque contra la iglesia católica que mantiene bajo prisión al monseñor Rolando Álvarez constituyen crímenes de lesa humanidad también.

Ramírez invitó a Humberto Ortega a reflexionar sobre la realidad que Daniel debe enfrentar porque “no se puede defender a un régimen autoritario y no se puede cohabitar con él”, dijo.

Según Danny Ramírez Ayérdiz, lo que debe prevalecer es la memoria para que no se vuelvan a repetir los hechos, la verdad para saber cómo sucedieron estos hechos porque todavía “hay cosas que no sabemos respecto de cómo se han perpetrado los crímenes de lesa humanidad”, la justicia para que “respondan los responsables” de los crímenes de lesa humanidad y “reparación integral” para que las víctimas puedan avanzar en el proceso de cicatrización.