Las filtraciones del Pentágono revelan que Ortega mantiene negociaciones secretas con China para construir un puerto en Bluefields
La dictadura de Daniel Ortega está en “negociaciones secretas” con China en busca del financiamiento para la construcción de un puerto de aguas profundas en Bluefields, Caribe Sur de Nicaragua. A cambio estaría ofreciendo al gigante asiático acceso naval al país, según una filtración de documentos del Pentágono de Estados Unidos a los que han tenido acceso medios estadounidenses.
El Washington Post y El Nuevo Herald, citando los documentos filtrados, reportan que China se está beneficiando de la guerra entre Rusia y Ucrania en países como Nicaragua, donde Moscú es un aliado clave.
Un documento revela negociaciones secretas entre China y Nicaragua para construir el puerto de aguas profundas. Citando la inteligencia de señales, el informe menciona que la empresa China Harbour Engineering Company, que recibe fondos estatales, ha estado negociando para realizar estudios iniciales del sitio y discutir operaciones futuras desde mediados de 2022.
Después del rompimiento de relaciones diplomáticas con Managua, Taiwán advirtió por primera vez sobre el interés de China en construir un puesto naval en Nicaragua a fines de 2022, lo que ahora confirman las filtraciones del Pentágono.
Según el informe estadounidense, el régimen de Daniel Ortega “todavía ve a Rusia, también interesada en Bluefields, como su principal socio de seguridad”, pero desde el comienzo de la guerra a gran escala en Ucrania, ha ampliado los lazos con China, comprando equipos de seguridad y aceptando la presencia de un representante militar chino en el país.
Si bien el informe dice que China no ha declarado planes para “adquirir ninguna base en el extranjero o acceso militar en Nicaragua”, concluye que el régimen de Nicaragua “probablemente consideraría ofrecer acceso naval a Beijing a cambio de inversión económica”.
EL PUERTO EN EL CARIBE, UN PROYECTO FRACASADO DE ORTEGA
Puerto de aguas profundas, que se ubicaría en la zona de Monkey Point, tendría un costo de más de 500 millones de dólares.
Este ha sido otro de los sueños irrealizables de la dictadura desde la llegada al poder de Daniel Ortega.
En 2007, el entonces presidente iraní Mahmoud Ahmadinejad prometió a Daniel Ortega financiar la construcción del proyecto, pero no se concretó.
Fue hasta 2011 que la firma brasileña Andrade Gutiérrez empezó a realizar los estudios de factibilidad, sin embargo, se retiró porque no era factible. Laureano Ortega para entonces ya estaba al frente de ese proyecto, quien dijo que otra empresa española mostró interés en la construcción. Llegó que había interés en un canal seco. Daniel Ortega revivió el proyecto en 2015, pero a la fecha solo ha quedado en papel.
Lo mismo ha pasado con otros proyectos vinculados a China como la construcción del Canal Interoceánico o la puesta en órbita de un satélite.