Rosario Murillo dice que "Cristo no bendice a los asesinos y genocidas"
La sancionada Rosario Murillo, quien ha profanado el nombre de Dios al maldecir y a atacar a obispos, sacerdotes, al Papa Francisco y en su última comparecencia, su esposo el dictador Daniel Ortega atacó al ahora beato Juan Pablo II, dijo que “Cristo no bendice a genocidas”, en referencia a líderes de la oposición y clérigos en Nicaragua.
“Esos rostros los repudiamos, los rechazamos, porque para nosotros Cristo es amor, Cristo no bendice a los vándalos, Cristo no bendice a los terroristas, Cristo no bendice a los asesinos, a los genocidas, no. Cristo Jesús, es ese Cristo que amamos con todo nuestro corazón y que esperamos servir con toda nuestra alma”, dijo Rosario Murillo al atacar a los opositores a su régimen y minutos antes de cargar contra los gobiernos liberales.
Rosario Murillo dijo que el Cristo en el que ella cree es de amor y respeto, mientras atacaba a la Iglesia Católica por defender los derechos humanos de los nicaragüenses en el año 2018.
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“Ese cristo promueve amor, respeto, fraternidad, solidaridad, lo que conocemos como caridad cristiana en otros tiempos, pero nosotros sabemos que es solidaridad porque muchas veces la caridad nos llama a dar lo que nos sobra”, manifestó la esotérica vicepresidenta.
“Y hay que dar siempre respondiendo al mandato de compartir y no de distribuir sobras, no, no, solidaridad. Aprendimos a ver a cristo y en Cristo el símbolo del amor, de la paz, de la convivencia armoniosa”, dijo Murillo mientras vertía una serie de improperios contra sus opositores.
Ataca a gobiernos liberales
Rosario Murillo también enfiló su discurso de odio contra los tres gobiernos liberales que estuvieron en el poder antes del triunfo Frente Sandinista en el 2007, a quienes tildó de “esclavos del imperio”.
“Que más alegría que poder trabajar, disfrutar, recrearnos en paz, con tranquilidad, lo que hemos conocido también a lo largo de estos tiempos que hemos hecho nuevo, tiempos desde que llegó el pueblo al gobierno y al Estado nuevamente, interrumpido por un tiempo muy corto de indecencia, de los apetitos, de los esclavos del imperio, codiciosos, avariciosos, egoístas que jamás pensaron en el bien de las familias”, despotricó Murillo.
Además, dijo que esos gobiernos liberales no pensaron en el pueblo, “sino en sus propias bolsas. Esos que también Jesucristo expulsó de sus templo porque al fin y al cabo son los mismos los que no respeta, los que proclaman y promueven odio, los que proclaman y promueven egoísmo, y aquellos que no se cansan como en esos días a sesgos, de tocar las campanas, curas, obispos que tocaban las campanas para que salieran los vándalos a matar con la policía acuartelada”, continuó la vicepresidenta mientras trataba de vender un país en paz.
Aunque sin mencionar nombres, la vocera del régimen también atacó al Padre Edwin Román, quien en el año 2018 sonaba las campanas de la Iglesia San Miguel Arcángel para alertar a la población de la presencia de la Policía, cuando llegaban a reprimir las protestas.
“Tocaban las campanas, manoseaban las campanas de las iglesias. Que triste cuando uno recuerda eso, que doloroso, ni olvido, ni repetición. Nunca más en Nicaragua se vulnerará el derecho de vivir tranquilos”, sentenció Rosario Murillo.
A pesar de que el dictador Daniel Ortega dijo que las sanciones impuestas por Estados Unidos y otros países a varios funcionarios de su régimen, Rosario Murillo dijo este mediodía que rechazaban las “agresiones” -así le llaman a las sanciones- de otros países.
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“Rechazando las agresiones, rechazado las campañas mediáticas, ofensivas, como siempre, además destructivas, como siempre, pero no nos destruyen, aquí estamos con la fuerza del espíritu cristiano que predica y promueve amor y concordia”, finalizó Rosario Murillo.