Monteverde asegura que no se arrogan monopolio de representar a la oposición de Nicaragua
Luciano García y Alexa Zamora, opositores que viven en el destierro en Costa Rica, explicaron, como integrantes del grupo Monteverde, que este es un proceso en el que confluyen a título personal diversos líderes opositores que buscan el objetivo común de lograr la salida de Daniel Ortega.
Zamora señaló que Monteverde, llamado así por el lugar donde se fundó, en Costa Rica, tiene como objetivo común aportar, a través de acciones coordinadas incluso con otros actores que no están en este espacio, una salida, una ruta de la salida del régimen y una transición cívica y pacífica con una vocación inclusiva.
“No somos el único espacio de la oposición, pero que tenemos la voluntad de coordinarnos con otros espacios a través de la construcción de una narrativa común, de la coordinación de acciones mucho más efectivas en respuesta a esta dispersión que ha sido una constante dentro de las diferentes expresiones de la oposición”, resaltó.
Por su parte, Luciano García dijo que Monteverde es un grupo en el que confluyen varios sectores con representaciones a título individual y “un proceso de concertación y acción de incidencia nacional e internacional que promueve sentar a diversas personas para la conformación de algo que pueda llevar a la transformación y la democracia en Nicaragua”.
“Lo que se quiere pretender es que no se le ponga un sello de una organización sino un proceso de concertación que al final tiene que transformarse en algo más sólido, donde se construye realmente lo que la gente está pidiendo, sabemos que es difícil construir todo lo que ya sabemos que es la unidad opositora en una sola organización, creo que hemos avanzado”, dijo García.
Diálogo y concertación
Ellos aseguran que el pilar fundamental de Monteverde es el diálogo y la concertación, pues lo que buscan es coordinar con otros espacios para lograr el cambio de correlación de fuerzas que dé como resultado la salida democrática del del régimen, por lo que avizoran que viene la fase de mejorar los acercamientos con otro espacio, porque tienen diversidad de actores.
Por otro lado, García explicó que los ejes de Monteverde son la incansable lucha por la liberación de los y las presos políticos, y la disposición de generar un espacio para poder construir una unidad en acción. Buscan la justicia verdadera y la salida del régimen.
Asimismo, dijeron que invitaron a personas que debían cumplir con ciertos criterios para formar parte de Monteverde, como ser representativo o influyente en su organización, líderes de opinión, personas que tienen un perfil bastante activo en diferentes áreas de la sociedad y sobre todo a liderazgos que son realmente representativos y la mayor prueba de que lo son es que Ortega los apresó.
No obstante, Luciano García dejó claro que no habrá diálogo con Ortega porque es ilegítimo y por lo tanto no es un interlocutor válido.
Chamorro y Mairena son parte de Monteverde
Por su parte, el ex precandidato presidencial Juan Sebastián Chamorro señaló que fue invitado a participar y mira en la apertura y el respeto a la pluralidad ideológica algo positivo.
“Un poco después de salir preso fui invitado por esta iniciativa llamada Monteverde a una reunión presencial que se acaba de realizar y en la que se propone el inicio de un proceso de unión entre los opositores nicaragüenses a través de una comunicación respetuosa, pero sobre todo basada en el principio de la democracia y el compromiso del cambio democrático que requiere Nicaragua para salir adelante”, señaló.
Dijo que lo más importante en este momento es realizar acciones en conjunto, coordinados “no necesariamente dentro de una única organización, sino que cada organización opositora, diversa como es, y que es un elemento positivo esta pluralidad de opositores, podamos coordinarnos y tener una mejor comunicación”, señala Chamorro.
También aclara que no se arroga Monteverde el monopolio de la oposición ni una oposición hegemónica, sino que también reconoce otros espacios, en los que también ha participado y fomenta un diálogo en la acción opositora.
“Como opositores tenemos que tener la madurez necesaria para poder entablar este tipo de coordinaciones con agrupaciones que quizás no tengan casi nada en común, excepto los valores democráticos y la necesidad de cambiar y acabar con la dictadura de Ortega”, concluyó Chamorro.
Mientras tanto, Medardo Mairena dijo que Monteverde iniciará una nueva etapa y él está integrado, motivado por su alto compromiso con la unidad en acción.
“Dije que participaría para escuchar propuestas y exponer las nuestras, a ver si todos los participantes estaban dispuestos a construir un proceso de concertación de todas las fuerzas opositoras, superando la división y sin pretensiones hegemónicas de nadie, para lograr una unidad pluralista y diversa que desarrolle una estrategia común y un plan de acción coordinada, que nos permitirá ser más efectivos en la lucha contra la dictadura sandinista”, señala.
Mairena reconoce que Monteverde fue una iniciativa en condiciones muy diferentes a las actuales, con los liderazgos más representativos de Nicaragua en prisión; y que “hoy podemos afirmar que Monteverde tal como se ha venido desempeñando ya no es viable. Hemos acordado transformarlo en un proceso de unidad abierto a todas las plataformas opositoras sin considerarnos como los únicos representantes de ésta, dispuestos a trabajar juntos con nuestro pueblo para ponerle fin cívicamente a la tragedia que estamos viviendo y para que todos juntos podamos construir un estado de derecho y una sociedad democrática”.
“Esto es lo que la población espera de nosotros y no podemos fallarle, este proceso ha arrancado y no se detendrá”, enfatizó.