Nicaragua protesta contra Hungría tras ofrecer becas a estudiantes de la UCA
A través de una nota de prensa firmada por el Denis MoncadaDenis Moncada, ministro de Relaciones Exteriores de Nicaragua, el régimen de Daniel OrtegaDaniel Ortega rechazó las declaraciones del canciller de Hungría, Péter Szijjártó, por “inmiscuirse en asuntos que ni les conciernen ni son de su incumbencia”.
La protesta del régimen de Nicaragua responde a la conducta del jefe de la diplomacia húngara en el que expresó que su gobierno rechaza las “atrocidades” sufridas por la comunidad cristiana en Nicaragua y anunciara su gobierno estaba dispuesto a becar a estudiantes de la extinta Universidad Centroamericana (UCA).
“Desde ese otro continente Hungría pareciera seguir los pasos guerreristas y esclavistas de los imperios europeos”, se lee en el documento en el que el régimen sandinista critica al jefe del gobierno europeo y le manifiesta esta posición lesiona la soberanía de Nicaragua.
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“Las Declaraciones del canciller Péter Szijjártó reflejan ignorancia sobre las relaciones correctas entre Estados Soberanos y un desmedido afán protagónico que ni les luce, ni pueden tener, según las Cartas de Organismos Internacionales”, añade el texto.
El régimen sandinista insiste que “la conducta inmadura” del gobierno húngaro es con intención de protagonizar y “que dan pautas sobre el respeto, la convivencia armoniosa, y sobre todo, la decencia y la cordura para no buscar protagonismos con conductas inmaduras e impropias, a costa de Soberanías Nacionales”.
Finalmente, el régimen de Ortega concluye el texto destacando que “Nicaragua nunca ha intervenido en los asuntos de otro País, ni lo haremos, porque tenemos Conciencia y Deber de salvaguarda de los propios y ajenos Derechos. Exigimos reciprocidad”.
Ministro húngaro
El funcionario dijo que habló por teléfono con el arzobispo Richard Gallagher, secretario de Relaciones con los Estados del Vaticano, y después de informes periodísticos de que el gobierno de Nicaragua había tomado medidas para obstaculizar las actividades de la comunidad jesuita y había cerrado la universidad católica más grande del país.
Szijjártó dijo que le comunicó a Gallagher que el gobierno húngaro estaba dispuesto a otorgar becas a los estudiantes que formaban parte de la comunidad educativa de la Universidad Centroamericana, UCA, que fue la última que cerraron en Nicaragua.