Brasil se sumó a países que piden a Daniel Ortega liberar presos políticos
El bloque de países condenó la intensificación de la represión contra la Iglesia católica, con la detención y condena del obispo de Matagalpa, Rolando José Álvarez Lagos
Brasil se sumó al bloque de países que solicitan al régimen de Daniel Ortega la liberación de los presos políticos, reportó la plataforma de noticias UOL. La decisión ocurre en el marco de la presentación del informe del alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, Volker Türk sobre Nicaragua.
Según la plataforma UOL, Brasil se integró al grupo formado por Canadá, Costa Rica, Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú y Chile que solicitan a Daniel Ortega que libere a los prisioneros políticos y que acepte el ingreso de observadores internacionales independientes e imparciales para investigar los crímenes cometidos.
Algunos opositores nicaragüenses bajo condición de anonimato, aplaudieron la presencia de Brasil en el grupo, aunque consideran que el presidente brasileño podría actuar con más fuerza para presionar a Ortega para que abandone la represión.
Durante la presentación del informe del alto comisionado de la ONU, la delegación de Chile tomó la palabra en nombre de un grupo de países que condenan el cierre de las organizaciones de la sociedad civil.
"Desde el inicio de la crisis en Nicaragua, las autoridades nicaragüenses han cerrado más de 3.372 organizaciones de la sociedad civil, incluidos todos los medios de comunicación independientes y el espacio cívico", dijo la delegación chilena, en un documento conjunto presentado en el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas.
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Agrega "La gente salió masivamente del país en busca de asilo. En marzo pasado condenamos la revocación arbitraria de la nacionalidad de más de 300 nicaragüenses considerados opositores al gobierno", afirmó.
También el bloque de países condenó la intensificación de la represión contra la Iglesia católica, con la detención y condena del obispo de Matagalpa, Rolando José Álvarez Lagos, a más de 26 años de prisión tras su negativa a exiliarse.
“El cierre y confiscación de bienes de la orden religiosa jesuita y de la Universidad de Centroamérica eleva a 27 el número de universidades cerradas”, afirman.
En este sentido, los países instaron a Daniel Ortega a que acepte cooperar y permita la entrada de relatores de la ONU que investigarán la situación.
"Hacemos un llamado a las autoridades a iniciar la cooperación con los mecanismos internacionales de derechos humanos, a permitirles el acceso para investigar denuncias de violaciones de derechos humanos y a renovar el diálogo con la Oficina del Alto Comisionado y el Sistema Interamericano de Derechos Humanos", afirman.
Añaden "Alentamos a la ONU y a las instituciones financieras internacionales a intensificar los esfuerzos para garantizar la transparencia y la rendición de cuentas de los fondos proporcionados a las autoridades del gobierno de Nicaragua, asegurando que ayuden a las personas más vulnerables (...) liberar a todos los presos políticos e iniciar un diálogo de buena fe con la comunidad internacional", finalizan.
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