Francisco Aguirre Sacasa: ¿Quién querrá invertir en un país donde en un segundo te pueden confiscar?
Francisco Aguirre Sacasa, ex canciller de Nicaragua, es uno de los 222 presos políticos que conoció las celdas de El Chipote y que la dictadura expulsó en un avión la madrugada del jueves 9 de febrero, dejando atrás sus bienes y toda una vida, solo por el pecado de disentir con el régimen de Daniel Ortega.
Tras ocho meses de destierro, ya recuperado al menos físicamente de la pesadilla que le tocó vivir durante sus 19 meses en prisión, el ex diplomático y economista expresó a 100% Noticias que jamás se imaginó que a sus 78 años sería encarcelado por órdenes de Ortega.
Y aunque considera que nunca supo las razones por las cuales ordenaron su encarcelamiento, en esta entrevista relata resignado el robo de sus propiedades por parte de la dictadura y algunas anécdotas que le tocó vivir mientras estuvo como huésped en El Chipote.
Lucía Pineda: ¿Qué sabe de sus propiedades que le arrebató la dictadura en Managua?.
FAS: Hace tiempo ellos llegaron a mi casa que queda en El crucero, y allí se establecieron, sacaron a todos los empleados que teníamos allí, al jardinero, al chofer, la cocinera, pero esa propiedad ellos ya la confiscaron, la están ocupando, ya vendieron los vehículos que teníamos.
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Después de eso le cayeron a El Cortijo, la finca pequeña que tenía en Chiquilistagua, y el último informe que recibí del mandador de la finca es que ya estaban ellos presentes, se llevaron todo lo que pudieron, incluyendo cinco caballos de raza que me quedaban allí.
No sé qué van hacer con esos caballos, no sé si los van a destazar para vender la carne en el mercado oriental, o a lo mejor a alguno de ellos les gusta el hipismo, y se va a quedar con ellos, pero la finca ya está ocupada, la confiscación en mi caso es total, ya se consumó.
Yo no sé cuál será el valor de ellos, pero te aseguro que es menos ahora de lo que era antes, porque el clima de inversiones en NicaraguaNicaragua es tan sombrío, que hay escasez de inversionistas. ¿Quién va a querer invertir en un país en donde en un segundo, pueden llegar y confiscar, tal como pasó con el INCAE y con la UCA?
¿Cómo maneja Ortega las relaciones de Nicaragua con otros países?.
El manejo de sus relaciones internacionales es el peor de Latinoamérica, al punto que Cuba tiene mejor relación internacional con Estados Unidos y la Unión Europea.
Pero las nuevas inversiones están en cero en Nicaragua. Ya es la economía más pequeña de América Latina.
¿Cómo fue su estadía en El Chipote?.
Yo era el segundo más viejo que había en El Chipote El Chipote de los encarcelados, ahorita tengo 79 o sea que a mí me encarcelaron a los 78 años, pasé 19 meses preso, que es un periodo largo, nunca en mi vida me imaginé que algo así me podía ocurrir a mí.
Cuando a mí me detienen yo no era candidato para ningún cargo, yo no pretendía lanzarme para la presidencia de la república, ni vice presidencia, ni diputación, yo estaba dedicado a mi trabajo de consultorías en Centroamérica y Estados Unidos.
Estaba viajando a Costa Rica, para tomar un vuelo a EEUU y operarme de la cadera. De repente me detuvieron en el puente del Río Ochomogo (departamento de Rivas), y me llevaron por segunda vez a El Chipote, allí yo estuve en diferentes celdas porque había rotación de celdas y rotación de compañeros de celdas.
Pero hice muy buenas amistades allí, personas que al igual que yo no teníamos ninguna culpabilidad, mas allá de no simpatizar con el gobierno, algunos quizás estaban más metidos en la política que yo, porque repito, en ese entonces lo que hacía eran consultorías, escribir en el diario la prensa, y dar entrevistas a periodistas.
¿Por qué le dijeron que lo detuvieron?.
Para mí es un misterio todavía el por qué la tenían contra mí, pero haber perdido 19 meses de mi vida, a la edad que yo tengo, fue una cosa tremenda.
¿Cómo vivió la muerte del general Hugo Torres?.
Todos lamentamos la muerte del general Hugo Torres muerte del general Hugo Torres en su momento, recuerdo que quien estaba enfrente de la celda mía era Tamara Dávila, y recuerdo que cuando nos enteramos de la muerte del general, ella y todas las mujeres que estaban en El Chipote, al mismo tiempo, no sé cómo lo sincronizaron, lanzaron un grito de apoyo hacia él, que todos nosotros lo escuchamos muy bien allí en El Chipote.
No he tenido la oportunidad de ver a Tamara. Pronto iré a Miami, a un evento de la embajada de España en EEUU, donde estarán otros nicaragüenses de la diáspora y quizás pueda ver otra vez a esos compañeros de celda y a otros que estuvieron presos en el mismo tiempo que yo, será un reencuentro que tendrá un gran valor sentimental para mí.
¿Cuánto bajó de peso en El Chipote?.
Yo perdí un total de 15 libras sin querer queriendo, porque era impredecible la ración de comida que uno iba a recibir, siempre había tres tiempos, pero por ejemplo el café que nos daban siempre llegaba frio y para mí no era agradable.
¿Cómo fueron los interrogatorios?.
Eso fue cambiando, al inicio yo tenía dos de esas reuniones por día, al final había días que ni siquiera nos hacían esas entrevistas.
Me acuerdo que había una chavala joven, yo creo que era una policía recién egresada de la academia, y ella me hacía unas preguntas tontas, entonces yo le decía no desperdiciemos tiempo, y si quieres mejor hablemos de economía, y te doy un doctorado en economía.
Y la muchacha excitadísima con eso, entonces yo pasé las cinco o seis veces que estuve con ella, platicando sobre temas básicos de la economía, oferta y demanda, inflación, devaluación de la moneda, y ella tomando nota copiosamente de todo lo que yo le decía.
Pero había otros casos donde había un tipo que se dormía haciéndome los interrogatorios, y estaba roncando, pero al mismo tiempo podía hablar, pero yo me di cuenta que estaba hablando con una suerte de zombi que no tenía mayor interés de estar allí interrogándome.
Yo les preguntaba a ellos por qué me habían capturado y obviamente ninguno de ellos tenía la menor idea de la razón por la que yo estaba en El Chipote. Al final se suspendieron las reuniones.
A usted lo mandaron casa por cárcel y después lo devolvieron a El Chipote, ¿Po qué fue?.
Me mandaron a la casa no sé por qué honestamente, talvez por mi edad, porque eso fue después que murió el general Hugo Torres, y quizás pensaban que yo también me podía morir, y después de la muerte del general me tomaban la presión tres veces al día, porque creo que estaban preocupados por mi edad y salud, pues de repente podía tener problemas serios.
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Pero después me regresaron nuevamente a El Chipote porque dijeron que yo no estaba cumpliendo con las normas que ellos habían establecido.
¿Cuáles fueron esas normas?.
Es que cuando me llevaron a mi casa, allí llegaban seis personas cada 24 horas, tres en la mañana y tres por la noche, y esa gente recibía comida de la policía, pero siempre nosotros poníamos un café caliente y les dábamos a ellos otros alimentos como complemento a lo poco que ellos recibían.
Yo creo que eso les molestó a ellos, pues al final de mi estadía en mi casa llegó un alto funcionario de la policía y me entregó unas normas, y me dice: Estas normas las hemos establecido a todos los que están encarcelados en sus casas, para que usted tome nota de las cosas que no puede hacer.
Usted no les puede dar café, no puede estar platicando con esta gente, usted está aquí de reo, y me imagino que ellos resentían el hecho de que yo trataba como seres humanos a los que me estaban encarcelando y ellos llegaron a tener una relación humana conmigo también, y eso no les gustó a los oficiales de la policía, es mi opinión.