Régimen se roba escaño de Yatama en la Asamblea y nombra a una suplente sandinista
Trece días después de haber sido capturado Brooklyn Rivera, diputado por el partido indígena Yatama, el régimen de Ortega ordenó que la diputada suplente del Frente Sandinista, Ana Valeria Rafael, ocupara el escaño del líder representante de la costa caribe de Nicaragua.
Durante una sesión ordinaria este jueves, el diputado sandinista Gustavo Porras,Gustavo Porras presidente de la Asamblea Nacional Asamblea Nacionalal servicio de la dictadura de Daniel OrtegaDaniel Ortega, dio a conocer que el puesto y dio la bienvenida a la nueva parlamentaria.
“Se ha incorporado como representante indígena, en el escaño de la representación indígena del caribe Norte, a la compañera diputada Ana Valeria Rafael Alfred, a la cual le damos la bienvenida”, expresó Porras.
Porras además informó que el docente de profesión José Osorno será el diputado suplente de Ana Valeria Rafael Alfred, quien antes también fue suplente de la primera secretaria Lorna Raquel Dixon, del partido Sandinista.
¿Diputada independiente?
La ficha de diputados de la página web de la Asamblea Nacional señala a Ana Valeria Rafael Alfred como “independiente” en la categoría de partido político.
Cabe señalar que el plenario de la Asamblea Nacional todavía no sesiona para la desaforación de los diputados de Yatama, tal como lo establece la ley orgánica de este poder del Estado, tampoco han sido despojados de su inmunidad.
Tanto el diputado Brooklyn RiveraBrooklyn Rivera como su suplente Nancy Elizabeth Henríquez James, quien también está detenida, fueron electos en las elecciones generales del 2021 como diputados propietario y suplente, respectivamente, por el Caribe Norte bajo la bandera del partido indígena Yatama.
Henríquez James fue detenida por la Policía de Ortega el 1 de octubre, dos días después de ser secuestrado Rivera.
El 6 de octubre, el Consejo Supremo Electoral dominado por el orteguismo canceló la personería jurídica del partido Yatama acusándolo de incitar a la injerencia extranjera en los asuntos internos, de pedir sanciones contra el Estado de Nicaragua y de ser parte de una campaña que “tergiversa y falsea” para desestabilizar el país.